El Papa recibe al Card. Marx. Como trasfondo, la controversia sobre el ‘Sínodo’ de la Iglesia alemana

Es muy probable que durante el encuentro con el presidente de la Conferencia Episcopal alemana se haya afrontado la cuestión de la asamblea con “poder deliberativo”. Ésta fue convocada por los alemanes para afrontar cuestiones como la separación del poder en la Iglesia, la vida sacerdotal, el acceso de las mujeres al ministerio y a la administración en la Iglesia y la moral sexual.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – Llegó al Papa Francisco la cuestión del Sínodo de la Iglesia alemana, que ha dado lugar a controversias con la Congregación de Obispos y el Consejo Pontificio para los textos legislativos. El Papa recibió esta mañana al Cardenal Reinhard Marx, quien se desempeña como presidente de la Conferencia Episcopal alemana.

Hasta ahora no se ha dado a conocer públicamente el temario del encuentro. Sin embargo, el boletín de prensa del Vaticano otorga al cardenal el título de coordinador del Consejo de Economía, de modo que es imposible que no haya sido afrontada la cuestión del Sínodo.

El motivo de la controversia radica en la decisión de la Conferencia Episcopal de Alemania de convocar a un sínodo cuya participación no estaría limitada a los obispos. Una asamblea con “poder deliberativo”, para afrontar cuestiones como la separación del poder en la Iglesia, la vida sacerdotal, el acceso de las mujeres al ministerio y a la administración de la Iglesia, y la moral sexual. Se trata de un “camino vinculante” que prevé la colaboración del Comité Central de católicos alemanes, un grupo que ha solicitado la ordenación de las mujeres, el fin del celibato y la bendición de las uniones homosexuales en las iglesias.

El 4 de septiembre, el tema fue abordado en una carta dirigida al Card. Marx, enviada por el prefecto de la Congregación de los Obispos, el Card. Marc Ouellet. En ella se anexaba un análisis del Pontificio Consejo de textos legislativos, fechado el 1° agosto, donde se evaluaban los proyectos del Estatuto para el Sínodo.

Básicamente se critica el programa de debatir cuestiones de disciplina y doctrina que ya han sido decididas por la enseñanza universal de la Iglesia o por la ley universal. “Es fácil ver -escribe Mons. Filippo Iannone, presidente del Pontificio Consejo para textos legislativos-, que estos temas no son competencia exclusiva de Alemania, sino que competen a la Iglesia universal toda y -salvo contadas excepciones- no pueden ser objeto de deliberaciones o decisiones de una Iglesia particular, sin violar lo que es expresado por el Santo Padre”. El comentario se refiere a una carta del Papa, escrita en el mes de junio y dirigida a todos los fieles de Alemania, en la cual se advertía a los obispos acerca del peligro de caer en un “nuevo pelagianismo”.

“En la Iglesia, la sinodalidad, a la cual el Papa suele referirse -subraya Mons. Iannone- no es sinónimo de democracia o de decisiones de una mayoría”, ya que “compete al Pontífice presentar los resultados”. El proceso sinodal, por tanto, “debe desarrollarse en el seno de una comunidad jerárquicamente estructurada”, y no existe una equivalencia entre obispos y el Comité Central de laicos, los cuales se querría tuvieran el mismo peso en el Sínodo.

Se teme que el “camino sinodal” conduzca a la Iglesia alemana a un camino separado, que pueda poner en riesgo la comunión con la Iglesia universal, dando vida a una Iglesia nacional alemana. Un cisma.

En la respuesta al Card. Ouellet, fechada el 12 de septiembre, el Card. Marx parece resuelto a seguir adelante y escribe, entre otras cosas: “Esperamos que los resultados de la formación de una opinión [sobre estas cuestiones] de nuestro país también puedan ser útiles para la guía de la Iglesia universal y para otras Conferencia Episcopales en particular. De todas maneras, no llego a entender cuál es el motivo por el que las preguntas, sobre las que el magisterio ha tomado decisiones, deban ser retiradas de cualquier debate, como sugieren tus escritos”.

La cuestión sigue abierta, y será examinada en la Asamblea Plenaria otoñal de la Conferencia Episcopal alemana, en la reunión que se llevará a cabo del 23 al 26 de septiembre, en Fulda. (FP)