El Papa recibe a Trump: en los coloquios, Oriente Medio, la tutela de los cristianos, pero también los inmigrantes

Duró 30 minutos el coloquio privado. Francisco también dio a Trump como regalo el mensaje de la Jornada mundial de la paz de este año, titulado: “La no violencia, estilo de una política para la paz”, señalando al presidente algunos pasajes del documento. “Esto -dijo- se lo regalo para que Ud. sea un instrumento de paz”. “We can use peace” (Necesitamos de la paz), replicó el presidente.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- “La negociación política y el diálogo interreligioso, con particular referencia a la situación de Oriente Medio y a la tutela de las comunidades cristianas” estuvieron entre los temas centrales de los cuales el papa Francisco habló con el presidente estadounidense Donald Trump, que fue recibido esta mañana en el Vaticano.

Las cuestiones en torno a las cuales se desarrolló el primer viaje internacional del presidente americano, que llegó a Roma después de haber estado en Arabia saudita, Israel y Palestina, tuvieron unos 30 minutos de “cordiales coloquios” anfrontados por Trump y Francisco. Que, como informa una nota vaticana, han “expresado placer por las buenas relaciones bilaterales existentes entre la Santa Sede y los EEUU de América, así como también por el compromiso común en favor de la vida y de la libertad religiosa y de conciencia. Se desearon una serena colaboración entre el Estado y la Iglesia católica de los EEUU, dedicada al servicio de la población en los campos de la salud, la educación y la asistencia a los inmigrantes”.

Trump llegó a las 8.20 al atrio de San Dámaso en el Vaticano, y fue recibido por un piquete de Guardias suizos, por el prefecto de la Casa pontificia, Georg Gänswein y algunos gentiles hombres. El presidente, junto a su esposa Melania -de vestido negro y mantilla según el protocolo vaticano- fue acompañado, en cortejo, hasta la biblioteca privada. Francisco fue a su encuentro en la adyacente Sala del trono y lo saludó con un “welcome”. También acompañaba a Trump su hija Ivanka -también ella con mantilla negra- , con el marido Jared Kushner y una delegación de otras nueve personas, entre las cuales se encontraba el secretario de Estado, Rex Tillerson.

A las 8.31 comenzó el diálogo personal. “I speak spanish”, empezó Francisco, junto al cual estaba el intérprete, Mons. Mark Miles. El coloquio privado duró media hora, hasta un minuto después de las 9.

Luego ingresó el séquito. La primera en ser presentada al Papa fue la primera dama Melania, católica, de origen moldava, que hizo bendecir un objeto que tenía en sus manos.

Después se hicieron los intercambios de obsequios, el Papa regaló a Donald Trump, los tres documentos programáticos del Pontificado: la “Evangelium Gaudium, la “Laudato si” y la “Amoris laetitia”, como también el medallón con el ramo de olivo que une la piedra dividida, explicando que éste significa un “símbolo de paz”. A propósito del mismo, le fue entregado el mensaje para la Jornada mundial de la paz de este año, que lleva por título: “La no violencia, estilo de una política para la paz”, señalando al presidente algunos pasajes que ha indicado. “Esto - dijo- se lo regalo para que Ud. sea instrumento de paz”. ““We can use peace” (Necesitamos la paz), replicó el presidente, que le regaló un cofrecito, diciéndole que contenía “libros de Martin Luther King. Pienso que le gustarán. Eso espero”.

La audiencia, con el intercambio de obsequiosy el saludo de la delegación, duró en total unos 40 minutos. “No me olvidaré lo que me ha dicho”. Son estas las palabras con las cuales el presidente americano se despidió del Papa Francisco.

Antes del encuentro de hoy, las relaciones entre el Papa Francisco y el presidente Trump no eran precisamente amistosas. Francisco, durante la visita a México, en febrero de 2016, había afirmado que “una persona que sólo piensa en construir muros en lugar de puentes, no es cristiana”. La frase se refería al programa del entonces candidato Trump, de construir un muro entre los EEUU y México. Trump replicó afirmando que “el Papa es una figura muy politizada”. “Y no comprende los problemas que tenemos nosotros, los americanos con la inmigración”. Algunos días antes había dicho: “Si alguna vez el ISIS llegase a atacar al Vaticano, el papa debiera esperar y rezar para que Donald Trump sea presidente”.

Por su parte, Francisco, en el mes de enero, en una entrevista al periódico español El País, hablando sobre Trump, declaró: “Se verá. Veremos lo que se hace y evaluaremos. Siempre [hay que partir de] lo concreto. Y es a partir de lo concreto que debemos extraer las consecuencias. Nosotros perdemos mucho el sentido de lo concreto”. Concepto que fue reafirmado el 14 de mayo, en el vuelo de regreso de Fátima, cuando dijo: “Hablaremos, cada uno dirá lo que piensa. Cada uno escuchará al otro. Yo jamás hago un juicio sobre una persona, sin antes escucharla”.

Por su parte, Trump había declarado: “No veo la hora de hablar con el Papa Francisco” y ayer, en el vuelo que lo llevó a Roma se dijo “honrado” por la invitación del Papa agregando: “tengo mucho respeto por él”.

Después del encuentro con el Papa, tuvo un coloquio con el Card. Pietro Parolin, Secretario de Estado, acompañado por Mons. Paul Richard Gallagher, Secretario para las relaciones con los Estados.