El Papa en el Ángelus: preocupación por Oriente Medio y Ucrania en vísperas de su viaje a Asia

Recordado el viaje apostólico a Asia, que a partir de mañana llevará al pontífice a Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur. Esta mañana oración y encomienda ante el icono de la Virgen Salus populi romani, en la Basílica de Santa María la Mayor, Roma. Se recuerda la Jornada Mundial de Oración por la Creación: «El grito de la Tierra es cada vez más alarmante».

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - «Mañana comenzaré un viaje apostólico a algunos países de Asia. Recen por los frutos de este viaje». Así ha recordado el Papa Francisco, tras rezar el Ángelus en la mañana de hoy, primer domingo de septiembre, el viaje apostólico que desde mañana y hasta el día 13 le verá presente en Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur. Esta mañana, antes de asomarse a la ventana del Palacio Apostólico Vaticano, como es costumbre antes de los viajes apostólicos, el Pontífice se dirigió a la Basílica de Santa María la Mayor de Roma, deteniéndose en oración ante el icono de la Virgen Salus populi romani, encomendándole el que será el viaje más largo del pontificado.

Y también de la paz en Oriente Medio y Ucrania habló el Santo Padre tras la oración mariana. «Una vez más dirijo mi pensamiento con preocupación al conflicto en Palestina e Israel, que corre el riesgo de extenderse a otras ciudades palestinas. Hago un llamamiento para que no se detengan las negociaciones. Que cese inmediatamente el fuego. Que se libere a los rehenes», dijo. También recordó la urgencia de socorrer a la población de Gaza, que sufre la propagación de numerosas enfermedades, entre ellas la poliomielitis. «Que haya paz en Tierra Santa, que haya paz en Jerusalén. Que la Ciudad Santa sea un lugar de encuentro, donde cristianos, judíos y musulmanes se sientan respetados y acogidos. Y que nadie cuestione el statu quo en los respectivos lugares santos», fueron las firmes palabras pronunciadas por Francisco.

Y también se mostró cercano al «atormentado pueblo ucraniano, duramente golpeado por los ataques contra sus infraestructuras energéticas». Además de los muertos y heridos como consecuencia de tales acciones, éstas «han dejado sin electricidad y agua a más de un millón de personas», recordó el Obispo de Roma. «Recordemos que la voz de los inocentes siempre encuentra eco en Dios, que no es indiferente a su sufrimiento».

Aplausos pidió el Papa Francisco a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro para Ján Havlík, beatificado ayer en Šaštin, Eslovaquia, seminarista de la Congregación de la Misión fundada por San Vicente De Paúl. «Este joven fue asesinado en 1965 durante la persecución del régimen contra la Iglesia en la entonces Checoslovaquia», explicó el Santo Padre. «Que su perseverancia en el testimonio de la fe en Cristo sea un estímulo para quienes todavía hoy sufren pruebas similares».

Recordó «con dolor» la masacre que tuvo lugar el sábado 24 de agosto en la localidad de Barsalogho, en Burkina Faso. «Cientos de personas, entre ellas mujeres y niños, fueron asesinadas y muchas otras resultaron heridas en un atentado terrorista», explicó Bergoglio. «Al condenar estos atroces ataques contra la vida humana, expreso mi cercanía a toda la nación. Mi más sentido pésame a las familias de las víctimas. Que la Virgen María ayude al amado pueblo de Burkina Faso a encontrar la paz y la seguridad», son las palabras del Papa Francisco. Sobre el incidente ocurrido ayer en el santuario de Nossa Senhora da Conceição de la ciudad de Recife, en Brasil, mientras se distribuían cestas de alimentos básicos entre la población más frágil, que dejó dos muertos y 22 heridos, el Pontífice dijo rezar por las víctimas: «Que el Señor Resucitado conforte a los heridos y a sus familias».

También recordó la Jornada Mundial de Oración por la Creación, que se celebra cada año el 1 de septiembre, una efeméride enraizada en la profunda tradición de la Iglesia de Oriente, para la que este día conmemora la creación del mundo. Ofrece una oportunidad tanto para celebrar el acto divino de la creación como para reflexionar sobre cómo hemos apreciado el precioso don de la creación. «Deseo a todos -instituciones, asociaciones, familias y a cada persona- un compromiso concreto por nuestra casa común. El grito de la tierra herida es cada vez más alarmante y exige una acción decidida y urgente».

Comentando el Evangelio de hoy (Mc 7,1-8.14-15.21-23) antes de la recitación de la oración mariana, el Papa Francisco señaló que Jesús aborda el tema de la pureza, criticando el ritualismo exterior de los fariseos. «La pureza no depende de rituales externos, sino de disposiciones interiores -dijo, recordando las palabras de Jesús-. No basta con lavarse las manos si en el corazón se alimentan sentimientos perversos como la avaricia y el orgullo». El Papa advirtió del peligro de llevar una «doble vida», mostrando piedad en la iglesia pero comportándose de otra manera fuera de ella. «Estamos hechos para la pureza de vida, para la ternura, para el amor», añadió.