El Papa al presidente iraquí: preservar la "misión" de la Iglesia y la presencia cristiana

Francisco ha recibido esta mañana en el Vaticano a Abdul Latif Jamal Rashid. En el centro de las "cordiales conversaciones" estuvieron las "buenas" relaciones bilaterales y las "cuestiones de interés común", empezando por la libertad de acción "en particular en la llanura de Nínive". Desde hace meses existe un agrio enfrentamiento entre Bagdad y el Card. Sako, que ha trasladado temporalmente la sede patriarcal a Erbil.

Roma (AsiaNews) - "Buenas" relaciones bilaterales y "cuestiones de interés común", en particular "la misión" de la Iglesia católica y el futuro de la comunidad, especialmente en la llanura de Nínive. Estos son los temas centrales del encuentro de esta mañana en el Vaticano entre el Papa Francisco y el presidente iraquí Abdul Latif Jamal Rashid, en un momento de profunda crisis entre las instituciones de Bagdad y el Patriarcado caldeo. En el centro de la disputa está la decisión del jefe del Estado de retirar el decreto presidencial - refrendado esta semana por el tribunal - que reconocía su papel y autoridad. El Pontífice había rechazado dos veces en el pasado una petición de reunión por parte de Rashid; hoy se ha celebrado el encuentro cara a cara, al que ha seguido una reunión con el Secretario de Estado Card. Pietro Parolin y Mons. Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales.

Una nota emitida por la Oficina de Prensa al término habla de "conversaciones cordiales" en las que se confirmaron las "buenas relaciones bilaterales" y se abordaron "cuestiones de interés común". "En particular, se reafirmó la necesidad", prosigue el comunicado, "de que la Iglesia católica en Irak pueda seguir llevando a cabo su valiosa misión y de que todos los cristianos iraquíes sean una parte vibrante y activa de la sociedad y del territorio, en particular en la llanura de Nínive". Además, concluye la nota, "se discutieron varias cuestiones internacionales, con especial atención al conflicto en Israel y Palestina, y al compromiso urgente por la paz y la estabilidad".

A mediados de julio, el Card. Sako trasladó temporalmente la sede patriarcal de la capital iraquí a Erbil, en el Kurdistán iraquí, en respuesta a la anulación por el Presidente de la República del decreto que reconocía su función y autoridad. Una "primera vez" en la historia del país, como subrayó el propio patriarca, en respuesta a una sorprendente decisión del jefe del Estado: Abdul Latif Rashid, de hecho, ha desautorizado una tradición secular al anular la más alta autoridad católica, responsable también de la gestión de los bienes y propiedades eclesiásticos. Y es aquí donde gira la cuestión: el control de las propiedades que acabaron en el punto de mira del autodenominado líder cristiano "Rayan el Caldeo" y de las milicias proiraníes que le apoyan (una abigarrada galaxia que incluye chiíes, cristianos, suníes, etc.), una amenaza para la paz y la convivencia de toda la nación.

En respuesta a los ataques, el cardenal -que calificó de "asesinato moral" la retirada del decreto- trasladó la sede patriarcal a Erbil como "protesta extrema" y no descartó boicotear las próximas elecciones. En una reciente entrevista con AsiaNews, el Card. Sako confirmó una vez más su intención de llegar hasta el final en lo que califica de batalla por la supervivencia misma de la comunidad cristiana en Irak. "A Bagdad", dijo el cardenal, "sólo volveré cuando se retire el decreto. Nuestra Iglesia ha dado mucho a Irak, desde la visita del Papa hasta la ayuda humanitaria a los musulmanes en tiempos del Isis, incluso más que la reservada a los cristianos. Hoy, el agradecimiento de las instituciones es castigar al patriarca y a toda una comunidad".

Ya a finales de octubre, el presidente iraquí, presente en Roma con motivo del Foro Mundial de la Alimentación, había pedido ser recibido en audiencia, pero el Papa se negó por segunda vez, repitiendo la respuesta que había dado seis meses antes ante una petición similar. La elección del pontífice estaba claramente vinculada a la polémica en curso entre el Jefe del Estado y el Patriarca caldeo, aunque la Santa Sede nunca se ha pronunciado oficialmente al respecto, hasta el punto de que el propio Card. Sako había expresado su preocupación por el "silencio" de Roma. Por otra parte, el encuentro (casual) entre Rayan el Caldeo y el Papa al final de la audiencia general de los miércoles había suscitado gran controversia y perplejidad. Altas fuentes vaticanas, interrogadas por AsiaNews en las últimas semanas, habían explicado que la diplomacia está "trabajando" para encontrar una "solución" al contencioso entre el primado caldeo y el presidente a través del diálogo y la reconciliación, por "el bien" de la comunidad cristiana iraquí.