El Papa al final del Sínodo: «Iglesia en pie, atenta al grito de la humanidad"
En la basílica vaticana la celebración conclusiva durante la cual fue expuesta la Cátedra de San Pedro, signo de la unidad de la Iglesia. Difundido el documento final votado por la Asamblea a la que el pontífice no añadirá una exhortación apostólica. Francisco cerca de las poblaciones afectadas por el tifón en Filipinas.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - «El Evangelio dice que Bartimeo “siguió a Jesús por el camino”. Esta es una imagen de la Iglesia sinodal». Este es el mensaje que el Papa Francisco dirigió esta mañana a los obispos y fieles reunidos en la Basílica de San Pedro para la celebración con la que concluyó la 16ª sesión ordinaria del Sínodo.
Ayer por la tarde, la Asamblea -compuesta por primera vez no sólo por obispos, sino también por sacerdotes, religiosos, laicos y laicas en representación de todo el Pueblo de Dios- había aprobado el documento final, que el Papa Francisco ha querido que se publique inmediatamente, precisando que ese será el texto de referencia, sin la redacción de una exhortación apostólica postsinodal, como ha sucedido hasta ahora. «Al Señor», dijo hoy Francisco, resumiendo el significado del estilo sinodal puesto en el centro de la Asamblea, »lo seguimos por el camino, no lo seguimos encerrados en nuestras comodidades, no lo seguimos en los laberintos de nuestras ideas: lo seguimos por el camino. Y recordemos siempre esto: no caminar por nuestra cuenta o según los criterios del mundo, sino caminar por el camino, juntos, detrás de Él y caminando con Él».
«Hermanos, hermanas -volvió a decir-, no una Iglesia sentada, una Iglesia de pie. No una Iglesia silenciosa, una Iglesia que escucha el grito de la humanidad. No una Iglesia ciega, sino una Iglesia iluminada por Cristo que lleva la luz del Evangelio a los demás. No una Iglesia estática, una Iglesia misionera, que camina con el Señor por los caminos del mundo».
Durante la celebración en San Pedro, se expuso también la antigua Cátedra de San Pedro, símbolo de la primacía del Papa, recientemente sometida a una profunda restauración. «Contemplándola con asombro de fe -comentó Francisco-, recordemos que ésta es la cátedra del amor, es la cátedra de la unidad, es la cátedra de la misericordia, según aquel mandato que Jesús dio al apóstol Pedro de no dominar sobre los demás, sino de servirlos en la caridad».
El Pontífice también se refirió a la conclusión de los trabajos del Sínodo durante el rezo del Ángelus, dirigiéndose a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro. «Recemos -les dijo- para que todo lo que hemos hecho este mes vaya adelante para el bien de la Iglesia».
A continuación, Bergoglio recordó la Conferencia Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja que se celebrará en los próximos días, 75 años después de los Convenios de Ginebra. «Que este evento -dijo- despierte las conciencias para que, durante los conflictos armados, se respete la vida y la dignidad de las personas y de los pueblos, así como la integridad de las estructuras civiles y de los lugares de culto, en el respeto del derecho internacional humanitario. Es triste ver cómo en la guerra se destruyen lugares, hospitales y escuelas».
También hoy, el Papa Francisco ha hecho un llamamiento a rezar por la paz, especialmente en Ucrania, Palestina, Israel, Líbano: «¡Pongamos fin a la escalada y antepongamos el respeto a la vida humana, que es sagrada! Las primeras víctimas están entre la población civil: lo vemos todos los días. ¡Demasiadas víctimas inocentes! Todos los días vemos imágenes de niños masacrados. ¡Demasiados niños! Recemos por la paz».
Por último, el Pontífice se unió al luto de la Iglesia mexicana por el sacerdote Marcelo Pérez Pérez, asesinado el pasado domingo en Chiapas, y expresó su cercanía al pueblo de Filipinas azotado por un fortísimo ciclón. «Que el Señor sostenga a ese pueblo tan lleno de fe», concluyó.
17/12/2016 13:14