El Papa advirtió sobre Oriente Medio: "No ceder a la lógica de las reivindicaciones"

Deben prevalecer "los caminos del diálogo y la diplomacia", dijo el Papa, y afirmó que esta última "puede hacer mucho". Después de rezar el Regina Caeli, pidió por el pueblo de Palestina e Israel: "Que pronto puedan dejar de sufrir". En la 61ª Jornada de Oración por las Vocaciones recordó que “la Iglesia es una polifonía de carismas y vocaciones al servicio del Evangelio”.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- El Papa Francisco convocó esta mañana, al terminar la oración mariana del Regina Caeli, a "no ceder a la lógica de la reivindicación de la guerra". Desde la ventana del Palacio Apostólico Vaticano, el Pontífice comenzó sus palabras finales refiriéndose a lo que está ocurriendo en Oriente Medio, una situación que - dijo - él sigue "con preocupación, y también con dolor". “Dejemos que prevalezcan los caminos del diálogo y la diplomacia, que puede hacer mucho”. El domingo pasado Bergoglio también había llamado a la "negociación", al día siguiente del ataque iraní contra Israel.

“Rezo todos los días por la paz en Palestina, en Israel, y espero que esos dos pueblos pronto dejen de sufrir”, añadió hoy el Santo Padre, haciéndose cercano al dolor de ambas poblaciones. Y expresó la esperanza de que puedan vivir juntos como dos estados, como él mismo auguró también el domingo pasado. “Lado a lado, con seguridad”, dijo. También se refirió a la "martirizada Ucrania", expresión que repitió dos veces, consecutivamente. Y pidió que no se la olvide, porque "Está sufriendo mucho por la guerra", dijo.

Recordó también especialmente al padre Matteo Pettinari, de 42 años, de la Orden Misionera de la Consolata, que ejercía su ministerio en Costa de Marfil desde hace 13 años y falleció el 18 de abril en ese país en un accidente de tráfico. “Con dolor me enteré de la noticia de su muerte”, dijo el obispo de Roma. Explicó que era conocido como “el misionero incansable”. El padre Matteo había nacido en Monte San Vito (Ancona), en la diócesis de Senigallia, y "dejó un gran testimonio de generoso servicio. Recemos por su alma”, añadió el Papa Francisco.

Hoy se celebra la 61ª Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, que propone reflexionar especialmente sobre el tema "Llamados a sembrar la esperanza y a construir la paz". “Una hermosa oportunidad para descubrir la Iglesia como comunidad caracterizada por una polifonía de carismas y de vocaciones al servicio del Evangelio”, dijo el Papa Francisco esta mañana frente a la Plaza de San Pedro abarrotada de peregrinos. En el contexto de esta Jornada, Bergoglio dirigió un saludo especial a los 11 sacerdotes de la diócesis de Roma que fueron ordenados ayer en la basílica de San Pedro, y pidió a todos que recen por ellos. En el Mensaje del Pontífice difundido para esta ocasión, invitó "a considerar el precioso don de la llamada que el Señor nos dirige a cada uno de nosotros, su pueblo fiel en camino, para que podamos ser partícipes de su proyecto de amor y encarnar la belleza del Evangelio”.

Hoy, cuarto domingo de Pascua, antes de recitar la oración mariana, el Papa Francisco ha comentado el Evangelio del día (Jn 10,11-18), en el que Jesús dice: "El buen pastor da su vida por las ovejas" ( v.11). Bergoglio reflexionó sobre el significado de esta expresión. “Ser pastor, especialmente en tiempos de Cristo, no era solo un oficio, era toda una vida”, explicó, y esta actividad llevaba a vivir “en simbiosis” con los animales, conociéndolos muy bien. Del mismo modo, “Él, el Señor, pastor de todos nosotros, nos conoce a cada uno de nosotros, nos llama por nuestro nombre, y cuando nos descarriamos, nos busca hasta que nos encuentra”, prosiguió el Santo Padre. Jesús es, por tanto, el Buen Pastor, "que sacrificó su vida por nosotros y, resucitado, nos dio su Espíritu". Invitó entonces a pensar: "Yo para Cristo soy importante, Él piensa en mí, soy insustituible, valgo el precio infinito de su vida", dijo Bergoglio a los presentes. “Porque él me ama y encuentra en mí una belleza que muchas veces yo no veo”. “Hoy Jesús nos dice que nosotros para Él valemos mucho y siempre. Y entonces, para encontrarnos a nosotros mismos, lo primero que debemos hacer es ponernos en su presencia”, explicó. Acercarse a Él es una manera de redescubrir "el secreto de la vida". El Papa Francisco concluyó el comentario con un pedido: “Que la Virgen nos ayude a encontrar en Jesús lo que es esencial para la vida”.