El Papa a los párrocos de todo el mundo: 'Valorar los carismas de los laicos'

En ocasión del encuentro internacional que concluyó hoy en Roma de 300 sacerdotes de todos los continentes, Francisco envió una carta a todos los párrocos del mundo: "Experimenten la alegría de una paternidad que no sobresale, sino que hace emerger las potencialidades de los demás".

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- “Si las parroquias no son sinodales y misioneras, tampoco lo será la Iglesia”, afirma el Papa Francisco en una carta dirigida a todos los párrocos del mundo que se publicó al concluir el encuentro internacional "Párrocos para el Sínodo" organizado en estos días en Roma por la Secretaría General del Sínodo y el Dicasterio para el Clero. Durante cuatro días, 300 sacerdotes de todos los continentes reunidos en la Fraterna Domus de Sacrofano se confrontaron sobre su ministerio a la luz del camino que ha propuesto el Papa Francisco para las Iglesias de todo el mundo y que concluirá el próximo mes de octubre con la segunda sesión de la Asamblea sinodal.

En la carta, el Papa Francisco expresa su agradecimiento a los párrocos por su servicio diario. “La Iglesia no podría ir adelante sin vuestro compromiso y servicio; es tan obvio - escribe - que decirlo casi suena banal, pero esto no lo hace menos verdadero. Por eso quiero ante todo expresar mi gratitud y estima por el generoso trabajo que ustedes hacen cada día, sembrando el Evangelio en todo tipo de terreno".

Pero es un servicio que hoy requiere un salto de calidad. “Nunca llegaremos a ser una Iglesia sinodal misionera – explica el Papa – si las comunidades parroquiales no hacen de la participación de todos los bautizados en la única misión de anunciar el Evangelio el rasgo característico de sus vidas. Por eso es necesario que las comunidades parroquiales sean cada vez más lugares desde los cuales los bautizados parten como discípulos misioneros y adonde regresan, llenos de alegría, para compartir las maravillas obradas por el Señor a través de su testimonio (cf. Lucas 10,17)".

Desde esta perspectiva, el Papa Francisco ofrece a los párrocos tres sugerencias para inspirar su estilo de vida y su acción como pastores. Ante todo, vivir el propio ministerio "al servicio de los múltiples dones diseminados por el Espíritu en el pueblo de Dios", alentando y valorizando los carismas de los laicos. “Estoy convencido de que así - escribe el pontífice - sacarán a la luz muchos tesoros escondidos y se encontrarán menos solos en la gran tarea de evangelizar, experimentando la alegría de una genuina paternidad que no sobresale, sino que hace emerger en los otros, hombres y mujeres, muchas potencialidades valiosas".

Como segunda sugerencia, el Papa pide a los párrocos que aprendan y practiquen "el arte del discernimiento comunitario" en sus comunidades, utilizando el método de la "conversación en el Espíritu", que se ha adoptado en el Sínodo. “Estoy seguro de que podrán recoger numerosos frutos de ello, no sólo en las estructuras de comunión, como el Consejo pastoral parroquial, sino también en muchos otros campos”, comenta Francisco.

Y luego -tercer consejo- vivan "el intercambio y la fraternidad entre ustedes y con sus obispos". “No podemos ser auténticos padres – explica el pontífice – si no somos ante todo hijos y hermanos. si no somos ante todo hijos y hermanos. Y no seremos capaces de suscitar comunión y participación en las comunidades que nos son confiadas si no las vivimos en primer lugar entre nosotros".

Por último, el Papa Francisco pide "sean misioneros de sinodalidad también con sus hermanos párrocos, animando la reflexión sobre la renovación del ministerio del párroco en clave sinodal y misionera, y al mismo tiempo permitiendo a la Secretaría General del Sínodo que reúna sus insustituibles aportes para la redacción del Instrumentum laboris. Escuchar a los párrocos era el objetivo de este Encuentro internacional, pero eso no puede terminar hoy; necesitamos seguir escuchándolos a ustedes”.