El Papa Francisco viajará a Myanmar y a Bangladesh

El anuncio fue dado hoy por la Sala de Prensa, y simultáneamente fue difundido en Dacca y en Yangon. Del 27 al 30 de noviembre, Francisco visitará Yangon y Naipyidó. Del 30 de noviembre al 2 de diciembre visitará Dacca. El llamamiento de ayer a raíz de la persecución de los Rohinyás.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – El Papa Francisco viajará a Myanmar del 27 al 30 de noviembre próximos, y del 30 de noviembre al 2 de diciembre estará en Bangladesh: lo ha anunciado esta mañana la Sala de Prensa vaticana, agregando que el pontífice ha acogido “la invitación de los Jefes de estado y Obispos respectivos”. En Myanmar, el pontífice visitará la ciudad de Yangon y la nueva capital, Naipyidó.

En el caso de Bangladesh, la Sala de prensa dice solamente que él visitará la ciudad de Dacca, pero que el programa detallado del viaje “será publicado próximamente”.

Un posible viaje a Bangladesh había sido ventilado por el mismo pontífice en octubre de 2016. En diciembre del mismo año, la premier bangladesí había enviado una carta al Papa para invitarlo a su país.

Además de Bangladesh, el Papa pensaba en la posibilidad de visitar la India, y la nunciatura de Delhi y el gobierno han estado dando pasos en este sentido. Pero es muy probable que, en vista de los crecientes incidentes perpetrados por fundamentalistas nacionalistas hindúes contra los cristianos, la situación haya forzado a postergar esta escala para más adelante.

La ocasión de visitar Myanmar ha ido creciendo a lo largo de este año: en marzo se reemprendieron las relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y Myanmar; en mayo Aung San Suu Kyi se dirigió al Vaticano en desempeño de sus funciones como ministro de Relaciones Exteriores del país.

La Iglesia católica de los dos países tiene características similares, sobre todo en cuanto a números se refiere: en Bangladesh, país con más de 160 millones de habitantes, los católicos son menos de 500.000 (cerca del 0,3%); en Myanmar, sobre una población de 50 millones, los católicos son cerca de 700.000 (poco más del 1%). En ambos países, los fieles pertenecen fundamentalmente a las minorías étnicas, que a menudo son marginadas por las mayorías bangladesíes y musulmanas, o birmanas y budistas. Pero en ambos casos, la Iglesia católica está dando una contribución esencial al desarrollo de los dos países, que registran un fuerte crecimiento, aunque con los sacudones provocados por el terrorismo islámico en Dacca o por las guerrillas con las minorías étnicas en Myanmar.

Un problema común a ambas naciones es el de la minoría de los Rohinyás: se trata de migrantes de origen bengalí que viven en Myanmar, aunque sin el derecho a abrazar la ciudadanía. Hace algunos años que ciertos grupos nacionalistas, valiéndose del enfrentamiento y la violencia, tratan de expulsarlos de Bangladesh, pero las autoridades de Dacca se niegan a acogerlos. En los últimos días, grupos armados de Rohinyás han asaltado a algunos militares y policías. En respuesta, el ejército ha expulsado del territorio a cientos de Rohinyás, empujándolos contra el Bangladesh, pero la policía de fronteras de dicho país los hizo volver sobre sus pasos, quedando bajo el fuego de los militares birmanos. Varias decenas de ellos fueron muertos.

Precisamente en el día de ayer, el Papa Francisco hizo un llamado a detener la “persecución” de la minoría. Tras haber recordado a las víctimas de las inundaciones en Bangladesh y en el sur de la India, él dijo: “Han llegado tristes noticias sobre la persecución de la minoría religiosa de nuestros hermanos Rohinyás. Quisiera expresar toda mi cercanía a ellos; y todos nosotros pidamos al Señor que los salve y que suscite hombres y mujeres de buena voluntad que acudan en su ayuda, que les otorguen plenos derechos. Roguemos también por nuestros hermanos Rohinyás” e hizo una pausa de silencio.