El Papa, Día Mundial del Niño: «Jesús lo perdona todo"

Decenas de miles hoy en la Misa en la Plaza de San Pedro. «El Espíritu Santo nos acompaña en la vida», fue la frase que el Santo Padre hizo repetir a los niños presentes. Siguió el rezo del Ave María y la invitación a rezar «especialmente por la paz». Ayer, desde el Estadio Olímpico de Roma, el llamado: iniciar un «movimiento de niños que quieran construir un mundo de paz».

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - La homilía del Papa Francisco, recitada a distancia esta mañana desde el parvis de San Pedro durante la misa de las 10.30 con ocasión de la primera «Jornada Mundial de la Infancia» (JMJ 2024) - con el tema «He aquí, yo hago nuevas todas las cosas» - fue un diálogo con los niños presentes. En el centro del intercambio, que tuvo lugar bajo un cielo azul -como recordó el actor italiano Roberto Benigni en su discurso al final de la celebración- estuvo el tema de la trinidad, centrado en el Espíritu Santo «que da la vida», el perdón sin límites de Jesús y la invitación a rezar «especialmente por la paz».

«No olviden esto: Jesús perdona todo. Y Él perdona siempre, y nosotros debemos tener la humildad de pedir perdón. Perdóname Señor, me he equivocado, soy débil, la vida me ha puesto en dificultades", dijo el Santo Padre. Jesús también perdona a una persona 'con muchos pecados', como 'el más feo de los pecadores'». Siguió una reflexión sobre quién es el Espíritu Santo, ya que no es fácil decirlo. «Es Dios, está dentro de nosotros. Recibimos el Espíritu Santo en el Bautismo, lo recibimos en los Sacramentos. El Espíritu Santo es lo que nos acompaña en la vida». Esta última frase fue repetida varias veces por los niños sentados en la Plaza de San Pedro -más de 50 mil fieles asistieron esta mañana a la celebración-, invitados por el propio Pontífice. «El Espíritu Santo nos acompaña en la vida», decían los pequeños en voz alta. «El Espíritu Santo es el que nos da fuerza, nos consuela en las dificultades», añadió el Papa Francisco.

Hablando de la fe, Bergoglio dijo que «nos hace felices». «Todos somos felices porque creemos», dijo. Recordando de nuevo que la fe es creer en Dios que es «Padre, Hijo y Espíritu Santo». Los cristianos también tienen una «madre», explicó entonces a los más pequeños. «¿Cómo se llama nuestra madre que está en el cielo?». Tras la respuesta de la plaza, otra pregunta: «¿SabEN rezar a la Virgen?». En ese momento, se rezó la oración del Ave María. «Estamos aquí para rezar. Para rezar juntos. Orar a Dios": con estas palabras comenzó la homilía. Para concluir, el Santo Padre pidió a los niños que rezaran por los adultos. «Recen por nosotros, para que podamos seguir adelante, todos nosotros. Recen por los padres, recen por los abuelos». Pero también por los «niños enfermos», también presentes en el encuentro de hoy. Pero, sobre todo, la invitación a rezar «por la paz». «Para que no haya guerras». Inmediatamente siguieron los aplausos.

Y de paz habló también el Papa Francisco en el encuentro celebrado ayer en el Estadio Olímpico de Roma, de nuevo en el contexto de GMB 2024, ante decenas de miles de niños. Durante los saludos, el Santo Padre dijo que el motivo del encuentro es poner en marcha «un movimiento de niños que quieren construir un mundo de paz, donde todos seamos hermanos, un mundo que tenga futuro, porque queremos cuidar el medio ambiente que nos rodea». Palabras a las que siguieron una serie de preguntas. «¿ Les entristecen las guerras?» «¡Sí!», respondieron los presentes. «Hoy he recibido a niños huidos de Ucrania (del hospital de Lviv, ed) que sufrían mucho por las guerras. Algunos de ellos estaban heridos", explicó el Santo Padre, que por la mañana había recibido también a un grupo de chicos y chicas de Palestina, Bielorrusia, Indonesia, procedentes sobre todo de zonas de guerra. «¿La guerra es algo hermoso?». «¡No!», le respondieron. «Me gusta escucharlos a ustedes, niños. Están tristes porque muchos de sus compañeros no pueden ir a la escuela. Hay niñas y niños que no pueden ir a la escuela». A continuación, una nota sobre el tema de la GMB 2024, «He aquí que yo hago nuevas todas las cosas»: « Piensen: Dios quiere esto, todo lo que no es nuevo pasa. Dios es novedad. Siempre el Señor nos da novedad».