El Panchen Lama cumple 30 años: lleva 24 años desaparecido
El “número 2” del budismo tibetano, reconocido por el Dalai Lama, fue secuestrado por las autoridades comunistas cuando era solo un niño. Una marcha pacífica pide su liberación, mientras que los líderes políticos tibetanos piden a Beijing explicaciones y noticias sobre su paradero.
Dharamsala (AsiaNews/Agencias) – La comunidad tibetana en el exilio hoy celebra el trigésimo cumpleaños del Panchen Lama, el “número 2” del budismo tibetano, que fue secuestrado por las autoridades comunistas cuando era solo un niño. En la India -país que hospeda a la diáspora tibetana más numerosa del planeta- una marcha pacífica pide a Beijing su liberación.
Más de mil personas partieron ayer desde Salugara, en Bengala Occidental, para caminar al menos 25 Km por día. Rezando y cantando, los manifestantes pretenden llegar a Mysore (Bangalore). La marcha es totalmente pacífica: los manifestantes ofrecen a los peatones manifiestos en los cuales explican la situación de Gendun Choekyi Nyma, definido como “el prisionero de conciencia más joven del mundo”.
Los líderes tibetanos pidieron formalmente a Beijing noticias sobre su paradero. Lobsang Sangay, presidente de la Administración central tibetana (el “gobierno” de la diáspora en la India), inauguró las celebraciones en Dharamsala rezando por su salud y por su liberación.
Gedhun Choekyi Nyima fue capturado, junto a su familia, por las autoridades chinas el 17 de mayo de 1995, 3 días después de haber sido reconocido como Panchen Lama por el actual Dalai Lama, Tenzin Gyatso. Para el budismo tibetano, el Panchen Lama es importante, ya que tiene la tarea de reconocer el nacimiento del Dalai Lama después de su muerte.
Desde que desapareció con su familia, no se han tenido más noticias sobre el destino de Nyima. Han sido inútiles los pedidos de las Naciones Unidas y de otras asociaciones y agencias de derechos humanos solicitando visitarlo, pues han hallado una constante negativa de Beijing. Hace dos años, un miembro del gobierno chino había afirmado que el Panchen Lama “estaba viviendo una vida normal y no quiere ser molestado”.
El secuestro del joven fue una muestra cabal de la voluntad del gobierno comunista de interferir en la línea dinástica del budismo tibetano. La selección de los Lamas reencarnados en las áreas chinas de Tibet hoy está sometida a la aprobación de Beijing. A menudo los docentes de alto grado son elegidos entre los “lamas patrióticos”, sobre los cuales China puede confiar que no pedirán la independencia tibetana del gobierno chino.
China está intentando asegurarse la elección del monje que sustituirá al actual Dalai Lama después de su muerte. En respuesta a la injerencia de Beijing, Tenzin Gyatso en los últimos años teorizó que él podría ser el último Dalai Lama o que su reencarnación podría ser elegida por una especie de “cónclave” compuesto por los mayores abades budistas de la diáspora.
29/01/2020 16:42