El P. Dhiya Azziz, párroco en Siria, ha sido liberado
Damasco (AsiaNews)- El p. Dhiya Azziz, franciscano de origen iraquí, párroco de Yacoubieh (en Siria), que fue raptado en Siria en la ante vigilia de Navidad “fue liberado” y “está bien”. Lo anunció, con un breve comunicado en la tarde de ayer la Custodia de Tierra Santa, que había dado la noticia de su rapto en el día de san Esteban (26 de diciembre). “Por razones de confidencialidad- continúa la nota- no podemos dar más detalles”, pero “deseamos agradecer a todos los que nos han ayudado a obtener su liberación”.
Entrevistados por AsiaNews, fuentes de la Custodia expresan “satisfacción” por la liberación del sacerdote raptado pero, por el momento no hay ulteriores comentarios oficiales sobre la cuestión. Una cautela obligatoria, para no divulgar detalles sobre el secuestro y comprometer las tratativas para lograr la liberación de otros sacerdotes y religiosos que siguen en manos de grupos terroristas o bandas criminales comunes.
El último contacto oficial fue en la semana del 23 de diciembre, a eso de las nueve de la mañana, cuando el sacerdote partió en un taxi desde Lattakia y se dirigía hacia Yacoubieh, pasando por Hama. Él volvía a la parroquia para celebrar las fiestas navideñas con sus fieles, después de una breve visita a sus padres y a su familia, que está refugiada en Turquía, más allá de la frontera, desde la llegada del Estado islámico (EI) a Karakosh en Irak, su país natal. A partir de ese momento no se tuvieron más noticias del religioso ni de los otros pasajeros que estaban a bordo del taxi, hasta la liberación difundida ayer por la noche. Detrás del secuestro están, con toda probabilidad, grupos extremistas o bandas criminales, que aprovechan los secuestros (y los rescates) para alimentar sus redes de terroristas y combatientes.
El p. Dhiya Azziz nació en Mosul, la antigua Nínive, en Irak, el 10 de enero de 1974. Después de algunos estudios en el instituto médico de su ciudad, abrazó la vida religiosa y luego del noviciado en Ain Karem, emitió sus votos en su primera profesión el 1ero de abril de 2002. En el año 2003 se transfirió a Egipto, donde permaneció por varios años. En 2010 volvió a la Custodia y fue enviado a Ammán. Fue transferido sucesivamente a Sioria, a Lattakia. Se puso a disposición voluntariamente para asistir a la comunidad de Yacoubieh, en la región de Orfonte (provincia de Idlib, distrito de Jisr-al- Chougour), en un contexto de gran peligro, pues estaba bajo el control de las milicias de al-Nusra.
Ya en julio pasado, él fue objeto de un secuestro rápido, que se concluyó de manera positiva en pocos días, lográndose su liberación. En un primer momento, las sospechas se dirigieron hacia los milicianos de al-Nusra, rama de al-Qaeda en Siria; sin embargo, los líderes del movimiento han negado cualquier vinculación con el hecho. Con toda probabilidad, él fue secuestrado por otro grupo yihadista, que esperaba obtener un importante rescate.
Desde el inicio del conflicto sirio, las milicias yihadistas y los grupos combatientes han secuestrado a diversas personalidades de pimera línea de la comunidad cristiana local. Entre ellas, recordamos al metropolita Boulos Yazigi (de la Iglesia ortodoxa de Antioquía), al metropolita Mar Gregorios Youhanna Ibrahim (de la iglesia ortodoxa) secuestrados el 22 de abril de 2013. Y también al sacerdote, el p. Jacques Mourad, de la iglesia sirio-católica, que estuvo durante cinco meses en manos del Estado islámico (Daesh). A ellos se agrega el padre jesuita Paolo Dall´Oglio, sacerdote de origen italiano, raptado en Siria el 29 de julios de 2013 y otros dos sacerdotes, junto a varios voluntarios laicos, entre ellos, dos muchachas italianas, que tenían poco más de veinte años, y que fueron liberadas a mediados de enero. También durante el año pasado, los milicianos secuestraron a un grupo de trece hermanas en el norte de Damasco, que fueron liberadas luego de algunos meses, al darse un intercambio de prisioneros.
17/12/2016 13:14