El Mensaje de Bartolomé I para el Día de la Oración por el cuidado de la creación, junto con los católicos
Estambul (AsiaNews) - Un "grito de alarma" por el desastre climático que afecta cotidianamente a los hombres y la naturaleza; la propuesta de la vía del ascetismo y la sobriedad en el uso de los bienes terrenos y de la energía; la proclamación del Evangelio para sanar el corazón humano que ha hecho el mundo "un depósito de basura".
Son las pistas que traza Bartolomé I, patriarca ecuménico de Constantinopla, en su mensaje por la Jornada Mundial de Oración por la preservación de la Creación 2015, que se celebra mañana.
Y mañana, por primera vez, la Jornada también será celebrada por el Papa Francisco, quien hace unas semanas ha querido lanzar esta iniciativa también para los católicos, eligiendo la misma fecha.
Sobre el tema de la ecología, cuidado de la creación, la Iglesia Ortodoxa ha precedido siempre a las autoridades católicas. Pero ahora su camino parece cada vez más unificado. En la encíclica “Laudato sì” del Papa Francisco, dedicada a los esfuerzos para la creación, el Papa de Roma cita como colaborador de la misma al patriarca. Y en el mensaje de Bartolomé se mencionan algunas frases del Papa tomadas de la “Laudato sì.
Incluso los temas enfocados por el patriarca se pueden encontrar en la encíclica. Bartolomé muestra en primer lugar que es el hombre el ser responsable de estos cambios climáticos que amenazan la vida de la humanidad y de la regularidad de la naturaleza, el cambio de la creación que Dios creó como "muy buena". Francisco, en la “Laudato sì” habla de "antropocentrismo desviado" por la cual el hombre, en un delirio de omnipotencia, piensa que es el dueño del mundo y no el "guardián" de un mundo creado por un Otro.
Bartolomé señaló amargamente que "Nosotros, los hombres somos los destructores de la creación con nuestra codicia, con nuestro apego a la tierra, los bienes de la tierra, esforzándose constantemente para aumentarlos, como el ' rico tonto’ del Evangelio".
Haciendo tesoro de la tradición cristiana, el patriarca sugirió la práctica tradicional del "ascetismo" (Francisco diría, de la sobriedad): "Al principio del consumismo - dice - oponemos el principio de ascetismo. Un principio [que implica] limitar la necesidad a lo indispensable. Esto no implica la privación, sino la racionalización del consumo y la condena ética del desperdicio".
Por último, Bartolomé señala que la "basura" con la cual se llena la tierra es tan "material", como "espiritual". Por ello, el compromiso por "la protección de toda la creación", tiene necesidad del anuncio cristiano: "la obra evangélica, una labor apostólica: para convertir... la buena noticia del Evangelio en el mundo de hoy, despertando la naturaleza espiritual somnolienta del hombre muy a menudo probada". Este anuncio debe hacerse "en forma versátil y multifacética", para "transmitir un mensaje de esperanza y de paz y la verdadera alegría de la paz y la alegría en Cristo".
27/06/2015
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