El ISIS reivindica el atentado perpetrado por una familia en las iglesias de Surabaya

de Mathias Hariyadi

El padre, la madre, las dos hijas y los dos hijos pertenecen al grupo JAD/JAT (Jamaah Ansharut Daulah), vinculado al ISIS. El saldo llegó a 13 muertos y 45 heridos. El presidente Widodo acude al lugar del crimen y visita a las víctimas. Arzobispo de Pontianak: Hay que defender el pluralismo. La organización musulmana Nahdlatul Ulama: Garantizar la seguridad de la población. No a las hostilidades que manipulan la religión.

Yakarta (AsiaNews) – Los ataques terroristas y suicidas contra tres iglesias, ocurridos esta mañana en Surabaya son obra de miembros de una sola familia (v. foto 3). Durante una conferencia de prensa realizada esta tarde en Surabaya, en el hospital Bhayangkara, el jefe de la policía, el general Tito Karnavian dijo que “es probable que todo haya sido obra de una sola familia, que actuó distribuyendo las tareas entre todos los miembros”.

La hipótesis más certera –según Karnavian – es que el padre fue quien perpetró el atentado con un auto bomba en la iglesia pentecostal en Jalan Arjuna. Pero antes de ello, el hombre –que fue identificado como “D”- dejó a su esposa “PK” y a sus dos hijas pequeñas frente al edificio de la Iglesia cristiana de Indonesia (GKI) de Diponegoro. Según testigos, la madre colocó la bomba adherida al cuerpo de una de las niñas, ambas fallecidas en el ataque suicida.

Los atentados se produjeron de manera casi simultánea. Pocos minutos antes, los dos hijos atacaron la iglesia católica de Santa María Inmaculada en Nagel, matando a Bayu, un voluntario católico que se desempeñaba en la seguridad, y que trató de frenar a los dos, que se aproximaron en un ciclomotor. Bayu no permitió que llegaran a la entrada principal de la iglesia, donde una misa acababa de terminar, y estaba por comenzar otra a las 07:30 horas. Al detenerse en la antepuerta, hicieron estallar la bomba que llevaban en una mochila, y Bayu murió desintegrado. Él deja solos a su mujer y a su hijo.

El ISIS y los lazos locales

Según el general Karnavian, lo más seguro es que la familia, las dos hijas y los dos hijos varones fueran miembros de JAD/JAT (Jamaah Ansharut Daulah), un grupo terrorista encabezado por Aman Abdurrahman, quien actualmente se encuentra detenido en una cárcel de máxima seguridad de Mako Mrimob, en Depok. En ese lugar, el 9 de mayo pasado, hubo un motín llevado adelante por terroristas reclusos durante el cual fueron asesinados seis policías. El grupo JAD es aliado del ISIS.

Más tarde, el ISIS mismo reivindicó los atentados a través de un comunicado difundido en el sitio Amaq News.

El presidente Joko “Jokowi” Widodo se dirigió a la escena del crimen y visito a los heridos. “Este acto de terror –dijo- es de una crueldad extrema, inhumana”. Él ordenó a la policía que sean sumados militares y fuerzas de seguridad a las tareas tendientes a doblegar a los terroristas y a sus “grupos subterráneos”.

“Pido a todo el pueblo indonesio poner freno el terrorismo y el radicalismo, que están en contra de nuestros valores morales y de nuestro pluralismo”.

En tanto, el saldo llegó a 13 muertos y 45 heridos. Una familia católica perdió al padre y al hijo; la madre está en condiciones críticas. Otro hijo sufrió la amputación de una pierna. Algunas regiones, que incluyen Yakarta y las Molucas, han declarado el estado de alerta roja.

El arzobispo y los líderes musulmanes

El arzobispo de Pontianak (Kalimantan occidental), Augustinus Agus, dialogó con AsiaNews y condenó la nueva serie de actos terroristas. “Pido urgentemente al gobierno indonesio que garantice la seguridad a todo el pueblo indonesio. A todos mis hermanos cristianos y católicos les pido volverse mensajeros de paz y de amor. Roguemos por todos los grupos de la nación, para que juntos, podamos preservar la justicia y la paz, siguiendo el espíritu de la Pancasila, respetando el pluralismo”.

La organización musulmana más numerosa del país, Nahdlatul Ulama (NU), también condenó los ataques, y pidió al gobierno “acciones decididas” para garantizar la seguridad de la población. “Toda hostilidad que manipule la religión –agregaron- no es sostenida por el islam”.

En el día hoy, luego del Regina Caeli, el Papa Francisco rezó por las víctimas de los atentados y por el pueblo indonesio.