El Documento de Bangkok: el 'programa' de las Iglesias católicas en Asia
Hoy se publicó oficialmente el texto que recoge las reflexiones de la Asamblea de las Conferencias Episcopales del continente que se celebró en octubre en la capital tailandesa. Del papel de la mujer a las tecnologías digitales, de las grandes metrópolis a las transformaciones que erosionan la familia, se identificaron "nueve desafíos emergentes en la sociedad asiática" a los que la Iglesia está llamada a responder a la luz del Evangelio. Pero también eligiendo el camino de una verdadera inculturación.
Milán (AsiaNews) - Con un evento virtual, la Federación de las Conferencias Episcopales de Asia (FABC) dio a conocer oficialmente el "Documento de Bangkok". El plan pastoral recoge las reflexiones de la Conferencia General que en octubre pasado reunió por primera vez a delegados de las Iglesias católicas de todo el continente en ocasión del 50° aniversario de la fundación de este organismo eclesial. Un acontecimiento que el card. Charles Bo, arzobispo de Yangon y presidente de la FABC, calificó de "punto de inflexión para el camino de las Iglesias de Asia, un diálogo solidario y colegial" que el documento publicado hoy pretende traducir en la vida concreta de las comunidades, indicando algunos caminos comunes.
Retomando la imagen bíblica de la historia de los Magos, que marcó la Asamblea de Bangkok, el texto invita a los pueblos de Asia a volver "por otro camino", como hicieron los reyes de Oriente después del encuentro con Jesús en Belén. Monseñor Pablo Virgilio David, arzobispo de Kalookan y presidente de la Conferencia Episcopal Filipina, presentó hoy en detalle el contenido del Documento de Bangkok, al frente de la reducida comisión que en los últimos meses completó el borrador general, el cual finalmente fue aprobado por la Asamblea. El documento se articula en cinco capítulos centrados en otros verbos que marcan el viaje de los Reyes Magos: "caminar juntos" sobre el tema de la sinodalidad, "observar" los desafíos emergentes en Asia hoy, "discernir" las respuestas a estos desafíos pastorales, "ofrecer dones" en la relación de las Iglesias de Asia con la Iglesia universal, y finalmente "recorrer nuevos caminos" en el estilo de una presencia pastoral actual en el gran continente.
Considerando los desafíos que se plantean en la actualidad en las sociedades asiáticas, el documento señala nueve en particular: la difícil situación de los migrantes, los refugiados y los pueblos indígenas muchas veces expulsados de su tierra natal; la familia, señalada como fundamento de la sociedad; las cuestiones de identidad de género; el creciente papel de la mujer en las sociedades asiáticas en rápida transformación; la relación entre los jóvenes y el mundo actual; el impacto de las tecnologías digitales; la promoción de una economía equitativa frente a las transformaciones causadas por la urbanización y la globalización; la crisis climática que amenaza la casa común; y el diálogo interreligioso.
En cada uno de estos retos, el documento solicita que las Iglesias del continente emprendan acciones pastorales: desde la atención a la familia hasta el liderazgo de las mujeres en las comunidades eclesiales, desde un uso más consciente de las tecnologías digitales hasta la promoción de puentes de diálogo y reconciliación para superar las heridas que atraviesan tantas zonas de Asia. Otro compromiso en el que cada Iglesia local está llamada a caminar es la adaptación de los itinerarios de formación del clero al contexto y a la cultura de Asia.
En cuanto a los "nuevos caminos" a recorrer, las Iglesias de Asia indican concretamente cinco: en la evangelización, esperan pasar de un paradigma con un modelo dominante a un enfoque verdaderamente inculturado. Las propias comunidades eclesiales de base, muy extendidas también en Asia, están invitadas a ensanchar los márgenes de la tienda, convirtiéndose en entidades que miren también fuera de sus propias fronteras para ampliar la fraternidad entre hombres y mujeres de todas las confesiones. En la vida eclesial, se sugiere un salto cualitativo del diálogo a un estilo de verdadera sinodalidad. En el anuncio del Evangelio, pasar del anuncio abstracto al relato de historias de una fe encarnada en la vida. Por último -como estilo general-, el documento pide estar dispuestos a salirse de los caminos habituales para poder abordar las nuevas prioridades pastorales. Todo ello tomando como guía las figuras de grandes misioneros como Matteo Ricci y Alessandro Valignano, que ya en el siglo XVI habían aceptado la llamada a encarnar la fe en un contexto y una cultura específicamente asiáticos.
El card. Oswald Gracias, arzobispo de Bombay, que coordinó los trabajos de la Asamblea desde la fase preparatoria, comentó: "Este Documento de Bangkok es un texto que entregamos a las Iglesias del continente para que reflexionen sobre él, recen y elijan sus propias prioridades. Creo que, como lo fue para el Documento de Aparecida en América Latina, será el punto de referencia para nuestras comunidades durante los próximos cinco o diez años. Indicará la dirección en la que trabajar para ser Iglesia en Asia por una Asia y un mundo mejores. Esta es la misión que Dios nos ha asignado".
13/09/2023 19:00
