El Dalai Lama, internado en un hospital de Delhi por una infección pulmonar

El líder espiritual del budismo tibetano permanecerá internado en el Max Super Specialty Hospital de South Delhi por algunos días. Su médico de cabecera trata de aportar tranquilidad, asegurando que “no hay motivos para preocuparse”. Beijing siempre ha considerado que él es un “lobo disfrazado de cordero”, pese a que el Dalai Lama ha renunciado a su cargo político.

Nueva Delhi (AsiaNews) – El mundo tibetano siente preocupación, tras difundirse en la tarde de ayer la noticia de que el Dalai Lama se encuentra internado en un hospital de Nueva Delhi, por dolores en el pecho. Su asistente, Tenzin Taklha, informa a la agencia Reuters que los médicos han diagnosticado que el líder del budismo tibetano, de 83 años, padece una infección pulmonar y debido a ello permanecerá hospitalizado durante dos o tres días. El asistente trata de aportar tranquilidad a los fieles, agregando que “ahora, sus condiciones son estables”. Además, no tiene programado ningún compromiso, de modo que podrá recuperarse plenamente.

Phayul, el sitio de la diáspora tibetana en Dharamsala (Himachal Pradesh), brinda algunos detalles sobre la repentina hospitalización del líder religioso: al regresar el 8 de abril a su residencia de McLeod Ganj, después de una visita de cinco días a la capital india, el Dalai Lama contrajo un resfrío y fiebre, que desencadenaron en una infección pulmonar. El Dr. Sadhutsang Tsetan Dorjee, su médico personal, hace saber que de momento él está siendo atendido en el Max Super Specialty Hospital de Saket, en South Delhi. “No hay peligro ni hay por qué preocuparse por la salud del Kundun [nombre tibetano del Dalai, ndr]”, concluyó.

Tenzin Gyatso, el XIV Dalai Lama, huyó de Lhasa en 1959, durante una revuelta tibetana contra el dominio militar chino, y se refugió en la India. Si bien él ha intentado muchas veces dialogar con Beijing para salvaguardar la autonomía de la religión y de la cultura tibetanas, amenazadas por un “genocidio cultural”, el Partido Comunista siempre lo ha rotulado como un “peligroso separatista” que pretende la independencia del Tíbet.

Albergando el deseo de poder retornar al Tíbet, en el 2011 él renunció a su cargo político para permanecer exclusivamente como cabeza espiritual del budismo tibetano. Sin embargo, el Partido Comunista sigue considerándolo como un “lobo disfrazado de cordero”.

Una de las mayores preocupaciones del Partido Comunista chino es poder dominar la sucesión del XIV Dalai Lama. Por ello, en 1995, Beijing encarceló a Gedhun Choekyi Nyima, el Panchen Lama (el segundo cargo del budismo tibetano) reconocido por el Dalai, e impuso en su lugar a un Panchen Lama elegido por el Partido, Gyaincain Norbu. Luego de ello, China estableció que cualquier “reencarnación del lama”, para ser verdadera, necesita el visto bueno del Partido. Recientemente, a mediados de marzo, el Dalai Lama declaró que su futura reencarnación podría surgir en la India, y no en China.