El 2,5 % del PIB, para mejorar el nivel de las universidades chinas

Se han seleccionado 42 universidades, que para el 2050 debieran convertirse en ateneos de estudios de primera línea a nivel mundial. Otras 96 deberán volverse más competitivas en relación a las otras universidades del mundo. Se quiere transformar a China en un centro mundial de investigación científica y desarrollo. La mayor parte de las universidades chinas se ubican en los últimos puestos del ranking mundial.

Beijing (AsiaNews) – Los ministerios de Educación y Finanzas, junto a la Comisión Nacional para la reforma y el desarrollo, han publicado una lista de 42 universidades chinas que han sido seleccionadas con el objetivo de transformarlas en centros de educación a nivel mundial para el año 2050. La lista incluye ciertas universidades a las que las autoridades chinas guardan gran estima, donde incluso han estudiado muchos líderes del Partido: la Universidad de Beijing (BEIDA); la de Qinghua, que también se encuentra en Beijing, la SunYat-sen de Guangzhou, y otras.

En una declaración difundida por el Ministerio de Educación hacia fines del mes de septiembre, se ordena a otras 96 universidades que procedan a mejorar su enseñanza y su investigación, a fin de competir, en términos de calidad, con otros centros de estudio internacionales.

Según la revista Caixin, el ambicioso plan se propone transformar a China en un centro de investigación científica y tecnológica, sin dependencias en el exterior. Por ese motivo, cada año, el gobierno destinará el 2,5% del Producto Interno Bruto a la investigación y al desarrollo.

Actualmente, en China hay 2600 universidades, pero la mayor parte de ellas recibe una puntuación muy baja en las escalas mundiales. De hecho, sólo BEIDA, la universidad de Qinghua y la de Fudan (Shanghái) están entre las primeras 50 universidades del mundo. Las demás, se ubican entre los puestos nro. 300 y 500.

Los expertos se dividen a la hora de evaluar los centros universitarios chinos. Según algunos, el país ya no necesita de contribuciones científicas provenientes del exterior, dado que logra hallar personal idóneo dentro del país. Según otros, el nivel de las universidades chinas sigue siendo bajo: una prueba de ello es el gran número de estudiantes y de universitarios graduados que buscan especializarse en el exterior, sobre todo en los EEUU, en Alemania y en Gran Bretaña.

Las inversiones prometidas por el Ministerio de Educación para las 42 súper-universidades y para los otros 96 ateneos arriesgan generar un desequilibrio entre universidades de élite y universidades comunes. De todas maneras, el gobierno aún no ha especificado cuáles son los objetivos puntuales o los detalles en los cuales las universidades preseleccionadas debieran trabajar para mejorar.