El 'Diario de prisión' del Cardenal George Pell está en las librerías
Hace pocas semanas salió a la venta la edición italiana, publicada por Cantagalli. Es la crónica autobiográfica de sus 13 meses en prisión, tras ser condenado a seis años por abusos sexuales. La "personalidad vaticana de mayor jerarquía en ser condenada por pedofilia" fue absuelta tras un juicio de apelación el 7 de abril de 2020. El libro relata el día a día en la cárcel, "bajo vigilancia especial", donde fue tratado "como un terrorista" y también las necesidades físicas, la salud, el desarrollo del juicio, la preocupación por la Iglesia en el mundo y la oración.
Roma (AsiaNews) - “Cuando, hace unos meses, recibí la invitación de publicar la edición italiana del Diario de prisión escrito por Su Eminencia el Cardenal Pell, acepté con gran entusiasmo sobre todo por una razón: el Diario del Cardenal no es sólo un relato, un relato de los días de cárcel de un hombre valiente y honesto. Lo que más me fascinó fue su testimonio de fe, clara y sincera. Una fe viva y concreta”.
Estas son las palabras con las que David Cantagalli -editor de la casa editorial homónima- presenta el volumen que ha decidido publicar, el primer volumen del "Diario de prisión” de George Pell. Las 448 páginas del libro relatan, día a día, la crónica autobiográfica, los pensamientos, los miedos, los altibajos de su salud física, las oraciones y la "salud" espiritual de quien -como lo definieron muchas agencias de noticias- fue la "personalidad vaticana de mayor jerarquía en ser condenada por pedofilia". Sin embargo, tras el juicio de apelación (el 7 de abril de 2020) la causa se vino abajo como la nieve al sol. El proceso culminó asegurando la inocencia del ex arzobispo de Melbourne, Sydney y ex prefecto de la Secretaría de Economía del Vaticano.
Sin embargo, en una audiencia del proceso, el 13 de marzo de 2019, condenaron al cardenal a seis años de prisión por un acto "que no cometió", como dice él mismo en su diario y como aseveran muchos testigos. La acusación era que había abusado sexualmente de dos monaguillos al final de una misa dominical en la catedral de Melbourne. Tras años de acusaciones, debates y comparecencias que comenzaron en 2017, en 2019 solo quedaba uno de los acusadores, una supuesta víctima: el otro se había retractado antes de morir.
Varios comentaristas han señalado que el cardenal Pell comenzó a toparse con problemas poco después de sus primeros y decisivos pasos como prefecto de la Secretaría para la Economía en el Vaticano. Algunos sospechan que las acusaciones fueron una forma de deshacerse de él y del proyecto de hacer que la economía del Vaticano esté menos sujeta a las manipulaciones externas y al tráfico ilícito.
En lo que el cardenal escribe en su diario, también se lee entre líneas otra razón: el ensañamiento con él era una forma de desahogar la ira de un mundo que ciertamente había tenido experiencias dolorosas con personal religioso acusado de abusos a menores, pero que sobre todo quería prescindir de la Iglesia y de su influencia en la sociedad. Es lo que en la introducción del libro, el escritor George Wiegel denomina "un lento homicidio político perpetrado por medios judiciales".
El "Diario" nos ayuda a participar en los pensamientos del cardenal Pell, y nos permite echar una mirada a su situación de "recluso bajo custodia especial", peligroso, tratado "como un terrorista". Permite participar en las necesidades del día a día, desde la prohibición de celebrar la misa a la falta de un libro, el breviario, una navaja para afeitarse... Y hace que uno se asombre por la paz que él siente, por la falta de deseo de venganza, y por su oración por los jueces, los acusadores, el fiscal, pero sobre todo por la Iglesia y su misión en el mundo.
Este "Diario" es una excelente lectura y meditación: nos hace recordar el libro de Job, en el que el inocente injustamente abatido discute con Dios. Y también evoca las memorias del cardenal vietnamita Francis Xavier Van Thuan, que pasó 8 años incomunicado en las cárceles del régimen. El cardenal Pell los cita en sus páginas. Al final de cada día, concluye su crónica con una oración a Cristo, encomendándole personas, situaciones en el mundo, amigos, familiares, y pidiendo que el Señor le conceda fuerza para dar testimonio de la verdad.
07/04/2020 11:08
28/08/2019 16:32
21/08/2019 09:29