30/05/2016, 13.03
TAILANDIA
Enviar a un amigo

El “mercado flotante” de Bangkok: hacer negocios respetando el ambiente y la tradición

de Weena Kowitwanij

Chuan Chuchan, de sesenta y dos años, ha creado un sistema de puestos callejeros sobre el canal Ladmayon de la capital, donde los vendedores locales exhiben sus productos. Pero a causa de la contaminación del curso de agua, el mercado arriesga interrumpirse. Chuchan rema a través del río con su barca, limpiando la inmundicia solo, ignorado por todos: “El problema de la contaminación se resuelve sólo ensuciándose las manos en primera persona”.

Bangkok (AsiaNews)- Cuando la gente “me vio por la primera vez remar sobre una barca, y juntar la inmundicia que todos tiran al canal, pensaba que yo estaba loco, y me llamaba “el viejo loco del canal”. Quien lo cuenta a AsiaNews es Chuan Chuan, de sesenta y dos años fundador de la Comunidad de empresas agrícolas de Bakgkok, que creo un “mercado flotante” en el canal Ladmayon, uno de los numerosos cursos de agua que atraviesan la capital. “El mercado flotante y la suciedad- explica el hombre- no pueden ir de la mano, pero nadie se preocupa por limpiar el agua. Lo hago solamente yo.

Conocido como el “tío Chun”, el hombre fundó en 2005 una comunidad comercial “flotante”, construyendo diversos palafitos, donde los agricultores y artesanos locales pueden vender sus productos e intercambiar bienes a través del curso de agua. El mercado está situado a unos veinte minutos del centro de la capital, y en el año 2007 ganó el premio del Departamento del turismo tailandés.

El mercado flotante es un punto de encuentro entre consumidores y vendedores, que forman parte de la misma comunidad. Los campesinos locales exhiben sus mercaderías: fruta, verdura, plantas y una variedad de platos y dulces locales. “Vendemos productos a precios competitivos -explica Chuchan- incluso confrontando los precios de los grandes centros comerciales”. El barrio ya es reconocido como un ejemplo de comunidad, que es capaz de preservar el ambiente y la cultura tradicional.

“El peor “enemigo” de la empresa es la contaminación de las aguas, que normalmente es ignorada por las autoridades y por los habitantes locales. Según Chuchan, el mejor modo para enfrentar el problema “es ensuciarse las manos partiendo de aquello que cada uno puede hacer, poco a poco. El hombre es distinto del animal, y nosotros tenemos la responsabilidad de transmitir a los jóvenes nuestra cultura, filosofía y sabiduría. Por eso la agricultura orgánica es tan importante”.  

Cierto, “si el canal está lleno de inmundicia, las personas no lo navegan. La idea que me vino del mercado flotante reportó el interés de las personas por el canal. Con el progreso de los transportes, la gente se acostumbró a usar el auto y se olvidó de los ríos y de las barcas, En cambio, debemos recordarnos que el agua y la naturaleza son nuestra vida”. “Cambiar las costumbres de las personas es casi imposible -reconoce Chuchan- pero yo comencé a juntar la basura para demostrar que, cuando el canal está limpio, el mercado flotante es posible”.

“El Tío Chuchan” tiene en mente otros proyectos para enriquecer a la comunidad local: “también he creado un parque donde la gente puede ir para relajarse e intercambiar ideas. Además es necesario construir una librería, donde cada uno pueda poner sus libros a disposición de la comunidad. Al final, tendremos que crear un museo, que muestre nuestro backgorund y nuestra historia a los jóvenes”

(Extraído de The Redeemer)

 

TAGs
Enviar a un amigo
Vista para imprimir
CLOSE X
Ver también
Mymensingh, tribales católicos Garo: Ofrecemos la cosecha a Cristo Rey
25/11/2019 15:41
Bangkok. Vender un riñón para tener el nuevo iPhone
12/09/2022 15:09
Bangkok, reaparecen ejemplares de tigres indochinos
29/07/2020 15:52
Fukushima, los pescados y los crustáceos ya no son radioactivos
07/12/2016 14:01
Bangkok, los bueyes sagrados comen hierba y arroz: los adivinos reales prevén ‘abundancia’
10/05/2019 16:44


Newsletter

Suscríbase a la newsletter de Asia News o cambie sus preferencias

Regístrese
“L’Asia: ecco il nostro comune compito per il terzo millennio!” - Giovanni Paolo II, da “Alzatevi, andiamo”