El ‘fuego de la gracia’, de Jerusalén a Moscú. Saludos de Pascua de Kirill, Putin y Navalny
Cada año, en la noche de Pascua, el "fuego de la Gracia" se enciende "milagrosamente" en la cripta del Santo Sepulcro de Jerusalén y es llevado a los distintos países ortodoxos. Quien lo lleva a Moscú es Vladimir Jakunin, miembro de los servicios de seguridad y amigo de confianza de Vladimir Putin. Kirill: La pandemia no puede eclipsar la gracia de los sacramentos y de la Santa Eucaristía. Los deseos de Alexey Navalny desde la prisión de Vladimir.
Moscú (AsiaNews) - En la noche del 2 de mayo de este año marcado por la pandemia, nuevamente se renovó el "milagro ortodoxo" más esperado de Pascua: el fuego que se enciende de forma espontánea en la basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén, en presencia de delegaciones -más numerosas que el año pasado, cuando la sala del santuario estaba medio vacía. En la cripta se reunieron los distintos responsables de los países ortodoxos, que -a sus expensas- se encargan de propagar el fuego sagrado en los distintos países. En el caso de Rusia, hace varios años que la tarea recae en Vladimir Jakunin, ex responsable de los Ferrocarriles Rusos (foto 1) y miembro destacado de los servicios de seguridad (FSB), uno de los principales actores de la "guerra informática" rusa contra Occidente, y -desde hace ya cinco años- responsable del foro para el Diálogo de las Civilizaciones.
Cuando estuvo a cargo de los Ferrocarriles, Jakunin creó la Fundación de San Andrés Protoclito, cuyo objetivo principal es transportar el "fuego de la Gracia (Blagodatnyj Ogon)" a Rusia y a todos los países donde hay una gran colonia de emigrantes rusos. Jakunin es uno de los amigos de mayor confianza de Vladimir Putin, y suelen compartir excursiones de caza. El propio Putin dirigió sus saludos de Pascua "a todos los cristianos ortodoxos, a los ciudadanos de Rusia que se alegran de la Resurrección de Cristo, la fiesta de la vida, del bien y de la justicia, que tiene un enorme significado moral”.
El presidente participó en la liturgia de la noche de Pascua en la Catedral de Cristo Salvador de Moscú, y felicitó al Patriarca de Moscú Kirill (Gundjaev), quien a su vez agradeció al jefe de Estado "su atención al servicio del Patriarcado de Moscú, y el apoyo activo a sus iniciativas, especialmente las que tienen valor social". Kirill envió sus buenos deseos a todos los presidentes de las 10 Iglesias Ortodoxas locales reconocidas por él, incluidas las Iglesias estadounidense y canadiense y excluyendo a los griegos, con los que se ha roto la comunión. Luego dirigió un saludo especial a los astronautas y a los políticos "de los países de tradición ortodoxa" de Grecia, Chipre y el norte de Macedonia.
Durante la liturgia, el Patriarca dijo que "la pandemia no puede eclipsar la gracia de los sacramentos y de la Santa Eucaristía", aunque obligue a los fieles a una participación muy limitada, alrededor del 1% de la población en lugar del 3-5% de los últimos años. Muchos, sin embargo, acudieron a las iglesias para que les bendijesen el kulič, el tradicional pastel de Pascua (fotos 2 y 3), y otros dulces y huevos de colores, a pesar de que el patriarcado había distribuido textos de bendición para que la gente los recitase en casa.
Kirill añadió que "esta Pascua es especial, porque nos hará superar la pandemia, así como el pueblo de Israel fue liberado de la esclavitud egipcia, y como Cristo destruyó las puertas del gran enemigo de la humanidad, la muerte". El patriarca recordó las "tres lecciones" de este periodo: la fragilidad humana, el sentido de la responsabilidad y la importancia de la comunicación entre los hombres, "-no rodeándonos de aplicaciones y pantallas, sino ateniéndonos a relaciones no virtuales, en una auténtica relación con la otra persona".
El recluso más famoso de Rusia, Alexey Navalny, también publicó un texto desde la prisión de Vladimir, que luego fue difundido en las redes sociales. En él, felicita a todos "por la fiesta más hermosa de nuestra tradición... por desgracia no puedo compartir plenamente con vosotros el banquete de Pascua", Todavía estoy en la primera mitad de mi interesante transformación: de un esqueleto que apenas puede arrastrar sus huesos a un hombre muy hambriento. Como sea, las pocas cucharadas de kaša que me permiten, me las como con un magnífico estado de ánimo pascual".
05/02/2021 13:57