Educación de calidad, contra la intolerancia y la discriminación religiosa de las minorías

de Shafique Khokhar

Expertos en educación, políticos y activistas por los derechos humanos analizan los libros de texto escolares, los programas de estudio y la política educativa, en los que predominan los estereotipos y los juicios erróneos sobre las minorías religiosas, a menudo descritas de manera despectiva o bien evitando siquiera mencionarlas. La obligación de enseñar una religión distinta a la del alumno viola la Constitución paquistaní. La presentación del libro "La educación de calidad, contra la alfabetización fanática".

Lahore (AsiaNews) – Intolerancia, discriminación religiosa, exclusión, adoctrinamiento forzoso: estas son algunas de las experiencias que sufren las minorías religiosas de Pakistán en el ámbito escolar, que, por el contrario, debería ser el lugar donde se aprende la aceptación, la tolerancia, la comprensión, la coexistencia. Estas son las razones que impulsaron al director del Centro para la Justicia Social (CSJ), Peter Jacob, a hacer circular un libro que recoge investigaciones y estudios, con un elocuente título: "Educación de calidad contra la alfabetización fanática". El volumen, disponible desde ayer, brinda un exhaustivo análisis de los textos escolares y programas de estudio y de la política educativa en Khyber Pakhtunkhwa, Punjab, Sindh y en la Dirección Federal de Educación de Pakistán (Federal Directorate of Education in Pakistan).

La obra muestra el potencial de la educación en términos de inclusión. Su publicación coincide con la introducción de un plan de estudios único - para los niveles primario, secundario y terciario - por parte del Ministerio Federal de Educación.

Al evento de lanzamiento de "Educación de calidad contra la alfabetización fanática" asistieron expertos en educación y activistas por los derechos humanos, tanto cristianos como musulmanes, algunos de los cuales fueron coautores del libro.

La Sra. Baela Raza Jamil, de Idara Taleem-o-Agahi (Centro para el Estudio y Concienciación), destacó que los libros de texto escolares son el instrumento más poderoso para inculcar actitudes positivas en los estudiantes, construir una sociedad inclusiva y lograr un nivel educativo de calidad. Expresó su desconcierto frente al hecho de que se enseñe religión (islámica) en las instituciones educativas, ya que esto crea tensiones y provoca la exclusión de los grupos minoritarios.

Abdul Hameed Nayyar, experto e investigador, denunció que la escuela viola el artículo 22 (1) de la Constitución paquistaní, que establece que “Ninguna persona que asista a una escuela está obligada a recibir instrucción religiosa, ni a participar en ninguna ceremonia religiosa, ni a asistir a un culto religioso, si dicha instrucción, ceremonia o culto se refiere a una religión distinta de la suya“. Además, dijo que siempre se violan los derechos religiosos de las minorías y pidió que el nuevo plan de estudios no contenga lecciones de religión para abordar temas ajenos a lo religioso.

La necesidad de introducir en los textos escolares la sensibilidad, la aceptación y la tolerancia hacia otras religiones fue reiterada por Riaz Ahmed Shaikh, Decano del Departamento de Ciencias Sociales del SZABIST (Shaheed Zulfikar Ali Bhutto Institute of Science and Technology). Señaló que, por el contrario, en los textos de las escuelas -públicas y privadas- son comunes los estereotipos y los juicios erróneos sobre las minorías religiosas, a menudo descritas de manera despectiva o bien evitando siquiera mencionarlas.

Anjum James Paul presentó un análisis de los textos escolares utilizados en las escuelas. Explicó que tales textos son a menudo las primeras, a veces las únicas fuentes de lectura y aprendizaje para los estudiantes. Por ello, la presentación de eventos históricos desde un solo punto de vista, con errores, prejuicios y estereotipos puede influir en los estudiantes. Por tanto, el gobierno debe verificar que el nuevo plan de estudios y los textos escolares promuevan la inclusión religiosa y la aceptación de la diversidad.

Luego de agradecer la colaboración de todas las contribuciones, Peter Jacob renovó su invitación a los ministerios federales de educación, para que tomen en consideración los estudios y análisis contenidos en el libro.