Economía y el conflicto sirio, temas centrales de la visita de Rouhani a Moscú

El presidente iraní se reunió con el homólogo ruso y el premier Medvedev. Se firmaron 14 documentos referidos a temas de cooperación y al ámbito político, económico, científico y cultural. La colaboración entre Teherán y Moscú tiene “impactos positivos” en temas de “estabilidad y seguridad”. Putin: Irán es un socio “estable y confiable”. En el trasfondo, las elecciones presidenciales en Irán.

Moscú (AsiaNews) – Cooperación económica, nuevos proyectos del sector energético, un fortalecimiento a nivel colaboración en el marco de conflictos regionales y un reforzamiento del eje en Siria, aunque sigan siendo distintas las opiniones en lo que respecta al rol desempeñado por Turquía. Son éstos los principales temas que han estado en el centro de la visita oficial de dos días de duración que el presidente iraní Hassan Rouhani ha llevado a cabo en Moscú y que se concluyó ayer, en la cual se han abordado las relaciones bilaterales y las principales cuestiones regionales.

Durante la misión diplomática y comercial, el líder de la República islámica se ha reunido con el homólogo ruso Vladimir Putin –el primer encuentro cara a cara, en el contexto de una cumbre bilateral- y con el premier Dmitrij Medvedev.

En la visita de dos días de duración, que se inició el 27 de marzo, funcionarios rusos e iraníes han suscripto 14 documentos que relanzan la cooperación en el ámbito político, económico, jurídico y cultural. Entre los temas que han sido objeto de los acuerdos figuran la tecnología informática y las telecomunicaciones, la construcción de vías de circulación, la actividad minera, la extradición de criminales, la energía nuclear, electricidad, exportaciones y turismo.

El primer día, Rouhani se reunió con el Primer Ministro Medvedev, y al término de dicho encuentro declaró que “la cooperación entre nuestros dos países tiene impactos positivos en términos se estabilidad y seguridad, en la región y en el mundo”. Ayer, el presidente iraní recibió una laurea ad honorem de la universidad Estatal de Moscú; en su intervención él afirmó que “el declive del dominio occidental y el fin del monopolio sobre la riqueza representan una oportunidad histórica para construir un mundo nuevo”.

Rouhani y Putin también entablaron “importantes” e “intensas” negociaciones sobre cuestiones regionales y globales, además de abordar temas vinculados a las relaciones bilaterales. Rusia se dispone a construir nueve de los 20 reactores nucleares para fines civiles que programa Irán, y recientemente ha brindado a la República islámica un innovador programa de defensa misilística (S-300). El presidente ruso ha recordado el vínculo histórico que une a los dos países, que están festejando más de 500 años de relaciones diplomáticas. “Irán es un buen vecino –agregó el líder del Kremlin- y un socio estable y confiable”. Además, en el último año, el comercio bilateral “ha crecido más de un 70%” lo cual “es realmente un buen resultado, si se tiene en cuenta el marco de inestabilidad actual”, y frente a la “volatilidad de los mercados”.

Uno de los temas calientes del encuentro fue la alianza entre Moscú y Teherán en el contexto del conflicto sirio y el apoyo brindado –si bien con matices distintos- por los dos gobiernos al presidente Bashar al-Assad. Los dos líderes han discutido un “road map” para el futuro del país árabe, en una óptica de paz y estabilidad. Siguen estando distantes en lo que respecta al rol desempeñado por Turquía, que, según Rusia, es un socio imprescindible para lograr el cese de las hostilidades. La posición de Teherán es distinta, puesto que recuerda el apoyo que Ankara ha prestado a la oposición armada y a los grupos filo-extremistas islámicos activos en Siria. En este contexto, advierten los expertos, será fundamental el rol que habrá de jugar Rusia como mediador entre los dos frentes. Una acción diplomática que debiera conducir a una mejor coordinación de los esfuerzos de los tres países – y de los distintos frentes a los cuales hacen referencia- en pos de asegurar un mejor sostenimiento de la tregua y, a largo plazo, una resolución de la crisis siria.

Por último, la vista de Rouhani se da faltando menos de dos meses para las elecciones presidenciales en Irán, en las cuales el presidente saliente se postula para un segundo mandato. Sin embargo, la victoria en las urnas no es algo que pueda darse por descontado, teniendo en cuenta que el ala fundamentalista y los ayatolás se están moviendo para impedir su reelección. En este contexto, una mano del gigante ruso, sobre todo en el campo económico y comercial, podría resultar decisiva para favorecer un segundo mandato.