Dos millones de musulmanes desafían la lluvia y los temporales, para participar en el Hajj

Ayer se inició la peregrinación anual, que constituye uno de los cinco pilares del islam. Si bien hay alerta máxima de seguridad, no hay mayor temor de que se produzcan atentados. Riad ha destinado 30.000 operadores sanitarios y ha puesto en alerta a 25 hospitales para responder a cualquier emergencia. Doha acusa al gobierno saudita de impedir la participación de los fieles de Qatar.

Riad (AsiaNews/Agencias) – Fuertes lluvias y temporales están dificultando la participación de los fieles musulmanes en la peregrinación mayor (Hajj) rumbo a La Meca, en Arabia Saudita, que se está llevando a cabo en estos días. Dos millones de personas se han congregado para la tradicional cita anual, que ayer se inició con la oración en la Gran Mezquita. Hoy se trasladan a Mina, el área del monte Arafat situada al este de la ciudad, donde Mahoma habría pronunciado el último sermón. Mañana comenzará la fiesta del sacrificio (Eid al-Adha), de tres días de duración, durante la cual los peregrinos lanzan piedras contra los muros, para simbolizar la renuncia al diablo.

Según fue informado por las autoridades de Riad, hay cuando menos dos millones de fieles, provenientes de todo el mundo, participando en la peregrinación, desafiando el mal tiempo y soportando la intemperie. El Ministerio de Salud saudita subraya que no hay epidemias ni emergencias médicas en curso, como sí sucedió en el pasado a causa del hacinamiento y de las precarias condiciones de higiene.

Funcionarios del Ministerio del Interior agregan que hasta el momento, no ha habido alertas particulares de terrorismo, por posibles atentados; sin embargo, las autoridades han prestado máxima atención al tema seguridad, para evitar cualquier peligro de incidentes. En el año 2015, un gravísimo accidente tiñó de luto la peregrinación: en una estampida habrían muerto alrededor de 800 personas (según fuentes sauditas); en realidad, el número de cuerpos repatriados a los países de origen habría sido mayor a 2.000, y 400 de ellos eran iraníes.

Para garantizar la integridad de los fieles en el lugar, se han desplegado más de 30.000 operadores sanitarios, además del personal de seguridad. Hay 25 hospitales del territorio listos para intervenir, brindando atención médica gratuita a los fieles, e incluso llevando a cabo operaciones complejas como cirugías de corazón, en caso de ser necesario.

El Hajj (peregrinación) es considerado uno de los cinco pilares del islam, que todo buen musulmán debiera cumplir al menos una vez en la vida. Arabia Saudita suele utilizar el otorgamiento del permiso para llegar a La Meca con fines políticos; por ejemplo, a los sirios hace años que se les prohíbe llegar a la ciudad santa musulmana. De hecho, en el año 2016, la crisis –aún vigente- desatada entre Riad (sunita) y Teherán (chiita), las dos grandes potencias de la región, terminó bloqueando el viaje de los ciudadanos iraníes al reino.

Este año, se han registrado tensiones con Doha, que ha acusado al gobierno saudita –con el cual hace tiempo está en pie una disputa diplomática y comercial - de detener a sus peregrinos en la frontera. “Los procedimientos para el registro de peregrinos provenientes de Qatar –explica un funcionario- sigue cerrados, y los ciudadanos no pueden recibir la visa de ingreso al país”. Ateniéndose al sistema de cupos vigente, al menos 1200 ciudadanos de Qatar debieran participar en el Hajj, pero resulta “imposible” acceder al sitio web del ministerio saudita para obtener la documentación necesaria.

En el pasado reciente, algunos imanes han mirado con recelo a la dirigencia de Riad por el presunto uso de dinero derivado del turismo religioso para financiar el terrorismo islámico.