Dolkun Isa: Beijing incluso persigue a los Uigures que están en el extranjero
En la mira están los estudiantes y activistas. En el caso de los Uigures en el exilio, sus parientes son enviados a “campos de reeducación”. Las familias que se quedaron en China son tomadas como rehenes para chantajear a los estudiantes que están en el extranjero. El silencio del mundo favorece al gobierno chino.
Munich (AsiaNews)- “No sólo se controla a los uigures que viven en China, sino que la persecución también alcanza a aquellos que están en el exilio”. Es cuanto denuncia a AsiaNews Dolkun Isa, presidente del Congreso mundial uigur, organización con base en Munich.
Dolkun es un líder exiliado de la comunidad islámica residente en Xinjiang, en la frontera con los países de Asia central. Huyó de China en 1997 de China, y el 26 de julio pasado Isa fue detenido por una unidad especial de la policía italiana mientras se dirigía a una conferencia de prensa en Roma, en el Senado de la República. Allí debía hablar de la represión de la administración china contra la comunidad uigur.
“Tratan de monitorear a todos los uigures -a veces la policía china los llama directamente- en particular a los activistas. Les piden que no hagan ningún tipo de actividad política. Dicen ellos: ‘Si intentas hacer este tipo de actividades, por favor acuérdate de tus padres y parientes en Xinjiang’. Los familiares son usados como rehenes para convencer a los uigures que viven en el extranjero-en partícular a los estudiantes- de que vuelvan a China. Y si no vuelven dentro del plazo fijado, el gobierno chino mantiene a sus familias como rehenes. Obligan a los padres a llamar a sus hijos o hijas para que les digan que vuelvan”.
Una vez que vuelven a China, los uigures son detenidos en campos de reeducación. “Pero [cuando hablamos de campos] de reeducación -denuncia Isa- nos referimos a campos de concentración, lager”. El pasado mes de diciembre, dos jóvenes fueron detenidos cuando regresaron a China y murieron en circunstancias sospechosas. Por el momento, son cerca de 20 los estudiantes uigures de los cuales no se tienen noticias y más de 200 están detenidos desde el 4 de julio -fueron capturados en restaurantes, en sus casas o en los aeropuertos mientras trataban de huir a países más seguros.
A los “campos de reeducación” también son enviadas las familias de los uigures que vivieron o que viven en el extranjero. “En lo que respecta a mi familia -con la cual no tengo contacto, tengo un padre de casi 90 años, no sé si está vivo o muerto- sé que mi hermano mayor y el menor fueron detenidos. Esta es mi historia personal. Todos los uigures que viven en el extranjero tienen al menos uno o tres miembros de sus familias en campos de reeducación”.
Para el líder uigur los países europeos, los EEUU, la ONU y la Unión Europea tienen la responsabilidad de condenar las violaciones de los derechos humanos en China y la persecución contra los uigures en Xinjiang, la cual se da incluso en la vida de todos los días, y que va desde la prohibición de dar un nombre islámico a sus hijos, hasta duras imposiciones, como las aplicadas durante el Ramadán pasado. “Muchos buscan acuerdos económicos con China y su silencio sobre esta situación brinda el mensaje equivocado al gobierno chino, el cual se ve alentado en su accionar”. La situación es terrible. Si el mundo continúa permaneciendo en silencio, las cosas podrían empeorar llegando incluso al genocidio. El mundo debiera alzarse y hacer algo al respecto.