Diques chinos sobre el Mekong: No hay peces y la comunidad está de rodillas

Con una extensión de casi 4800 Km, es la más reserva de pesca más grande en el interior y sólo la supera el Amazonas por su biodiversidad. Unas 60 millones de personas dependen del río. Beijing ha construido seis barreras en el trecho superior, y otros 11 diques están siendo proyectados. Las consecuencias en el valle, los efectos sobre el ambiente y la economía.

Phnom Penh (AsiaNews/Agencias)- Las comunidades que dependen del Mekong, denuncian la drástica disminución de pescado y acusan a los diques chinos, infraestructuras que refuerzan el control físico y diplomático de Beijing sobre los vecinos del sudeste asiático. El Premier chino, Li Keqiang es esperado mañana en Phnom Penh para guiar un nuevo encuentro regional que podría definir el futuro del río.

Con una extensión de casi 4.800 Km, se trata de la reserva de pesca más grande del mundo en el interior de un país, sólo superada por el Amazonas en cuanto a biodiversidad se refiere. El Mekong es fuente de sustento para unas 60 millones de personas que viven en los asentamientos a lo largo de su curso, que de los altiplanos tibetanos atraviesa Myanmar, Laos, Tailandia, Camboya y Vietnam, antes de desembocar en el mar Chino meridional.

Sin embargo, más al norte es China quien controla los flujos de las aguas del Mekong. Beijing ya conquistó todo el trecho superior del río con seis diques y está invirtiendo en más de la mitad de los 11 diques planificados más al sur. También las empresas y las agencias estatales de Tailandia, Vietnam y Laos sacan ventaja de sus inversiones en los proyectos hidroeléctricos.

Interrumpiendo la migraciones y el flujo de nutrientes y sedimentos clave para los peces, los grupos ambientalistas advierten que las barreras representan una grave amenaza para el hábitat natural y para las comunidades locales. Algunas de ellas ya fueron obligadas a abandonar sus propias tierras para permitir la construcción de los diques y muchas otras están en riesgo de desplazamiento forzado a causa de las inundaciones.

Con el control de las surgentes del río -conocidos como Lancang- Beijing puede frenar arriba su corte del río, mientras los impactos ya se sienten en el valle. Las autoridades chinas pueden también modular los niveles de las aguas, potente moneda de intercambio demostrada por China en 2016 cuando China inauguró diques para ayudar a Vietnam a mitigar una grave sequía.

La superpotencia regional está ahora afirmando su autoridad a través del naciente fórum de la Cooperación del Lancang-Mekong (Lmc), mientras compensa a sus vecinos del sudeste asiático con inversiones y préstamos en condiciones favorables. En el encuentro, que se realizará esta semana en Camboya, tomarán parte los líderes de todos los 6 países que son atravesados por el Mekong. El ministro de Exteriores de Beijing publicita el fórum, que trata también cuestiones de seguridad y comercio, como un modo de promover “prosperidad económica, progreso social y un ambiente bellísimo”.