Destruyen una antigua estatua del Buda por considerarla no islámica

de Shafique Khokhar

La acción quedó registrada en un vídeo. Según el director de Arqueología y Museos de Jaiber Pastunjuá, Abdus Samad Khan, la estatua del Buda vandalizada tenía 1.700 años de antigüedad; recuperaron los fragmentos de la imagen totalmente destruida para determinar su valor arqueológico.

Mardan (AsiaNews) - El 17 de julio pasado vandalizaron una antigua estatua del Buda en el área de Takht Bahi, situada en la localidad de Mardan, provincia de Jaiber Pastunjuá.

Mientras excavaban los cimientos de una casa, unos obreros hallaron una estatua (en la foto). Decidieron hacerla añicos ya que para ellos, siendo musulmanes, se trataba de una imagen “no islámica”. Lo cierto es que la antigua pieza es un reflejo de la civilización del Gandhara, que abarcaba la región histórica situada en el actual noroeste del Pakistán, que corresponde al valle de Peshawar y se extiende sobre los valles inferiores de los ríos Kabul y Swat. Ghandara es el antiguo nombre de Jaiber Pastunjuá (en inglés, Khyber Pakhtunkhwa), actual provincia del Pakistán. La región, muy venerada por los seguidores del budismo, es considerada un importante sitio de la civilización budista.

Para el 18 de julio el vídeo ya se había vuelto viral en las redes sociales: la filmación mostraba a un hombre destrozando la estatua del Buda con un enorme martiillo, y a algunos hombres que expresaba su aprobación y miraban la escena, mientras otros rodaban el vídeo. Los medios paquistaníes informaron que fueron arrestadas cuatro personas implicadas en el hecho de vandalismo.

En el 2017, dos raras y antiguas estatuas del Buda fueron halladas en un sitio arqueológico ubicado en Bhamala, en el distrito de Hariput. La figura de mayor tamaño hallada en el sitio representaba la muerte del Buda y la segunda era un Buda con una doble aureola.

Según Abdus Samad Khan, Director de Arqueología y Museos de Jaiber Pastunjuá, la estatua del Buda vandalizada tenía 1.700 años de antigüedad; los fragmentos de la figura destruida fueron recuperados para determinar su valor arqueológico.

Aunque ya han pasado varios días desde que se produjo el hecho, la cuestión es retomada en varios canales de noticias y en las redes sociales. El debate se centra en la protección de las creencias de las otras personas en el país; el eje de discusión es que todos los credos son sagrados para su seguidores, y que en la Constitución de Pakistán, el Estado respeta a todos. Muchos activistas y enérgicos líderes están registrando sus declaraciones contra este acto de destrucción cometido contra la imagen del Buda.

Samad Khan también afirmó que la destrucción de la estatua es un “crimen” y “una falta de respeto hacia la religión”; la policía de la zona tomó cartas en el asunto y arrestó al contratista local y a cinco personas más, por presunta infracción de las leyes que protegen las culturas de la Antigüedad.

Según Mansha Noor, secretario ejecutivo de Caritas Pakistán, en el 2017, en Karachi, fueron halladas dos raras y antiguas estatuas del Buda, en el distrito de Hariput. En la Antigüedad, Gandhara supo ser una encrucijada en las rutas comerciales, además de un lugar de encuentro cultural entre la India, el Asia Central y el Oriente Medio. “La destrucción de esta pieza única del divino Buda - agregó - muestra la ignorancia respecto a la historia y la falta de educación. Nuestro país está repleto de minerales e historia oculta en sus raíces, y tenemos que educar a nuestra nación sobre los demás habitantes de este suelo".