De la Iglesia filipina otras 1.600 casas para las víctimas de Yolanda
Manila (AsiaNews / CBCP) - Menos de dos semanas después del primer aniversario
del pasaje de Yolanda, Caritas Filipinas (la Secretaría Nacional para la Acción
Social - Justicia y Paz, Nassa) ya ha reconstruido alrededor de 1600 de las
otras 3.000 nuevas viviendas que se asignarán a personas desplazadas. Los complejos
de viviendas están dispersos entre las nueve provincias eclesiásticas afectadas
por el tifón, que tocó tierra el 8 de noviembre en el centro del archipiélago sembrando
la muerte y la devastación. El país se prepara para celebrar la tragedia y las víctimas,
continúan los trabajos de reconstrucción en las zonas afectadas por el desastre.
"Nuestro objetivo es superar los 3000 [nuevos alojamientos] este
año", dijo el P. Edu Gariguez, secretario ejecutivo Nassa, y "hasta
ahora hemos hecho más de la mitad. El comienzo ha sido difícil, pero una vez desarrollado
un sistema, la tarea se ha vuelto mucho más fácil". Muchas familias, el
sacerdote agrega, ya han tomado posesión de los nuevos núcleos habitacionales, otras
unidades ya están en construcción.
El P. Guariguez confirma que el objetivo es construir el resto de aproximadamente
1.400 hogares a finales de año, lo que demuestra que la Iglesia responde a las
necesidades reales de la población, incluso y sobre todo durante los desastres naturales.
"Se trata de una vivienda permanente - añade - no casas temporales que son
mucho más fáciles de construir", mientras que muchas personas desplazadas siguen
esperando recibir la compensación prometida - pero que nunca llegó - del gobierno.
El sacerdote pide al ejecutivo también arrojar luz sobre el número de viviendas
que serán capaces de construir para los desplazados y el número de personas que
- a pesar de los anuncios - hasta ahora ha ayudado en la práctica.
Abatiéndose sobre las islas de Visayas el 8 de noviembre de 2013, Haiyan / Yolanda golpeó en varias capacidades,
al menos, 11 millones de personas, dispersas entre 574 ciudades y municipios diferentes;
para un retorno a la normalidad se necesitará ocho mil millones de dólares. Incluso
hoy hay más de 1.700 desaparecidos; el número de víctimas es mayor a 5000, aunque
el presidente Aquino quería cambiar el tamaño de las cifras, señalando que las primeras
estimaciones [de más de 10 mil] fue el resultado de la reacción emocional de la
tragedia y la cifra de muertos no excede de 2.500.
Por otra parte, la extensión del territorio, su fragmentación y las
dificultades en algunas áreas han sido un serio obstáculo para las intervenciones.
En las semanas siguientes a la tragedia también PIME (Pontificio Instituto de
Misiones Extranjeras) ha lanzado una campaña para recoger
fondos para ayudar a los sobrevivientes.