De Helmand a Kabul: una marcha de 700 km por la paz

Los manifestantes caminan bajo el sol, con temperaturas que llegan a los 40 grados, respetando el ayuno del Ramadán. Se inició en mayo, en respuesta a un atentado suicida en la ciudad de Laškar Gāh. La marcha ya llegó a Gazni, ubicada a 200 km de la capital.

Kabul (AsiaNews/Agencias) – Un camino de unos 700 km, bajo un sol abrasador y con temperaturas que llegan a ser de 40 grados. Es la marcha que ha emprendido un grupo de afganos que, partiendo de Helmand, cruzan las peligrosas calles y rutas de Afganistán para llegar hasta Kabul y clamar por su deseo de paz.

Todo comenzó a partir de nueve personas, que partieron de la provincia de Helmand luego de un atentado terrorista en la ciudad de Laškar Gāh, el 26 de marzo pasado. Un terrorista suicida se hizo estallar afuera de un estadio, matando a una decena de civiles. A raíz del hecho hubo una serie de manifestaciones por la paz, organizadas por los familiares de las víctimas, que pidieron a viva voz el cese del fuego. “Nuestras lágrimas aún no se han secado”, afirma uno de los participantes.

Los reclamos de los manifestantes no tienen respuesta: por el contrario, la violencia en la provincia se intensifica. Por ese motivo, el 13 de mayo, nueve jóvenes activistas decidieron comenzar una marcha cruzando el país. Las personas se pliegan de a decenas a lo largo del camino: ahora suman cerca de 50. Los participantes, que llegaron ayer a la provincia de Gazni (en la foto), prosiguen sin quebrantar el ayuno impuesto por el Ramadán. El objetivo es llegar a Kabul –ubicada a unos 200 km de distancia- antes de que finalice el mes sagrado.

Una paz que aún parece lejana, a pesar del cese del fuego declarado para el Eid (15 de junio) entre el gobierno afgano y los talibanes. Hoy, los talibanes atacaron la comisaría de Moqur, en la provincia de Gazni, matando a cinco policías. Ayer, un terrorista del ISIS dio muerte a 13 personas en la capital, en el edificio del ministerio de Desarrollo y Formación rural afgano. Entre las víctimas hay mujeres y niños.