De Faisalabad a Lahore, el Adviento en la comunidad cristiana en Pakistán

de Shafique Khokhar

Monseñor Indrias Rehmat, obispo de Faisalabad, inauguró la aldea de Belén y el árbol de Navidad en el Instituto Internacional La Salle. La espera de la Navidad es un tiempo de compromiso con la paz: "Necesitamos de nuevo al Mesías en nuestras vidas". En Lahore, en la iglesia de Saddar Jhalar, el domingo pasado se llevó a cabo un espectáculo de canto interreligioso, con invitados ilustres del mundo civil y religioso.

Faisalabad/Lahore (AsiaNews) - La comunidad cristiana católica de Pakistán vive el comienzo del Adviento - el tiempo de espera de la Navidad y al mismo tiempo el comienzo del año litúrgico - con iniciativas comunitarias en preparación del 25 de diciembre. “El tiempo de Adviento realmente trae paz y alegría, y la emoción de llegar a la ciudad de Belén. Muestra el profundo amor de Dios por nosotros”, afirmó Mons. Indrias Rehmat, obispo de Faisalabad, quien visitó el colegio internacional La Salle - conocido por la calidad de su propuesta educativa - para inaugurar la aldea de Belén y el árbol de Navidad. Los Hermanos Lasallanos invitaron al obispo presidir el comienzo de los eventos de preparación para la Navidad en la comunidad cristiana con el propósito de transmitir la alegría de compartir.

El colegio La Salle comunicó que el árbol de Navidad que se armó el fin de semana pasado ostenta el récord del árbol más alto de Pakistán. Desde hace años, el instituto se engalana el mes de diciembre para preparar la Navidad. Este año también se reprodujo la ciudad de Belén, lugar de nacimiento del Mesías. El obispo cortó la cinta para inaugurar la aldea de Belén y encendió las velas de Adviento. En la aldea se colocaron diversas figuras relacionadas con la tradición navideña, que junto con el pesebre ayudan a recrear los momentos narrados en el Evangelio, como imágenes de ángeles y de los Reyes Magos.

En la ceremonia de inauguración estuvieron presentes, junto al obispo, sacerdotes, religiosos y religiosas, profesores, estudiantes y personas pertenecientes a otras comunidades. Se cantaron villancicos e himnos, y el director, el Hno. Sajid Bashir, acompañó a Mons. Rehmat cuando bendijo la ciudad navideña y el árbol con agua bendita. Mons. Rehmat dijo: “Me siento privilegiado por participar en esta celebración. Anoche volví de Karachi, después de casi un mes, y siento como si hubiera vuelto a casa. Puedo ver que aquí ya comenzaron los preparativos para la Navidad".

Las velas de Adviento que acompañarán las próximas semanas "ayudarán a hacer crecer el espíritu de amor, de esperanza, de alegría y de paz, porque nuestro mundo lo necesita", dijo el obispo. Señaló que la espera de la Navidad es una oportunidad para reflexionar sobre un mayor compromiso por la paz. “La guerra continúa entre diferentes países, las tensiones son fuertes, la vida se ha vuelto muy dura y los pobres sufren por muchas razones - afirmó -. Vemos nuevamente una profunda oscuridad a nuestro alrededor, por eso necesitamos de nuevo al Mesías en nuestras vidas”.

En la iglesia Saddar Jhalar de Lahore, en Wali Street, Saddar Cantt, se llevó a cabo el domingo pasado una velada musical interreligiosa, organizada por el comité por la paz local para celebrar el comienzo del Adviento. Los cantos fueron acompañados por una procesión y después se cortó la torta. La presentación comenzó con una serie de cantos ejecutados por coros cristianos locales con himnos tradicionales como O Come, O Come Emmanuel y Hark! The Herald Angels Sing, a los que siguieron canciones interpretadas por cantantes de la comunidad musulmana, hindú y otras. Esta combinación única de expresiones musicales fue un ejemplo de los valores compartidos de amor, paz y esperanza que trascienden las fronteras religiosas.

Invitados ilustres de diversas tradiciones religiosas enriquecieron el encuentro. Junto con el P. Lazar Aslam OFM Cap, entre otros líderes cristianos estaban el pastor Imran, Babu Qaiser, los pastores Patras John, Amjad Hayat, Samuel Ehsan Khokhar, Lazar Ehsan Khokhar y Khurram Yacoob. Representantes de otras religiones como Mufti Saeed Ashiq Hussain agradecieron a las autoridades políticas, policiales y religiosas y valoraron sus esfuerzos y su arduo trabajo para mantener la paz en medio de la diversidad. Afirmaron también que la manifestación de Lahore ha mostrado la unidad bajo la bandera de Pakistán. También estuvieron presentes personalidades de la sociedad civil como el vicepresidente Neem Shahzad Bhatti y la concejala Esther Shahzad.

Los oradores del evento pusieron de relieve los valores humanos compartidos y la importancia de la colaboración para hacer frente a los desafíos de la sociedad. Las sentidas reflexiones de varios líderes religiosos fueron fuente de inspiración, invitando a un compromiso colectivo para construir puentes y promover la comprensión recíproca. Se ofrecieron oraciones especiales por la paz y el bienestar de todas las comunidades, y todos señalaron la atención del programa a la unidad. Este extraordinario evento ha demostrado una vez más el poder duradero de la música, el diálogo y los valores compartidos para promover la armonía, y dejó a los participantes inspirados y esperanzados con la construcción de una sociedad más inclusiva y pacífica.