Damasco acusa a Qatar, Turquía y Arabia Saudita por los ataques al bastión de Latakia

Para el gobierno, los enfrentamientos de ayer representan una “seria escalada” y apuntan a hacer fracasar los esfuerzos por la paz. Tras la violencia de los terroristas estaría la mano de los “regímenes militares” de Riad, Ankara y Doha. Firme condena de Estados Unidos y la ONU. Moscú auspicia que se retomen los coloquios de paz.

Damasco (AsiaNews/Agencias) – El gobierno sirio señala a Qatar, Turquía y Arabia Saudita, acusando a sus respectivos gobiernos de ser los mandantes de los atentados de ayer, que han golpeado a las ciudades costeras de Tartus y Jableh, en la provincia de Latakia, bastión de Bashar al-Assad. Según lo referido por la agencia Sana, los ataques representan una “seria escalada”, y apuntan a hacer fracasar los esfuerzos por la paz.

Para los medios estatales sirios, en las explosiones (que fueron, por lo menos, siete) reivindicadas por el Estado Islámico (EI), murieron 78 personas; grupos locales hablan, en cambio, de más de 145 víctimas.

Hasta ahora, la zona costera, bastión del presidente sirio, se había salvado de la violencia de la guerra en Siria que, en cinco años, ha causado más de 280.000 muertos y millones de desplazados.

En el área que fue teatro de los atentados se encuentran asimismo una base naval rusa (Tartús) y una base para la aviación (Jableh), donde se conservan los cazas empleados en los bombardeos a las posiciones yihadistas del EI y del Frente al-Nusra en el país.

Fuente de AsiaNews subrayan, de hecho, que, más que estar orientados a Assad, los atentados son un “mensaje” enviado a Moscú por parte de los milicianos, con el cual buscan comunicar que tendrían la capacidad de atacar donde sea. El Kremlin expresó preocupación por los atentados y subraya que los mismos tornan aún más urgente la necesidad de reemprender las negociaciones bajo el escudo de las Naciones Unidas.

En relación a los ataques, el ministerio sirio de Relaciones Exteriores envió algunas cartas de protesta a la ONU, subrayando que los ataques con bombas “constituyen una seria escalada” provocada por los “extremistas” y por los “regímenes malignos de Riad, Ankara y Doha”. “Ellos están tratando de descarrilar los coloquios [de paz] de Ginebra, el cese de las hostilidades y los acuerdos para la tregua”.

Fue firme también la condena a los atentados expresada por las Naciones Unidas y por los Estados Unidos. En una nota, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, manifiesta “gran preocupación” por la escalada militar, no sólo en Damasco, sino en diversas áreas de Siria, entre ellas en Daraya, Alepo, Idlib y Homs. El gobierno de Washington asegura que pondrá mayor empeño en la lucha contra el Estado Islámico y los otros grupos yihadistas en Siria e Irak.