Daca: convocaron al embajador birmano por ataques aéreos en la frontera

El representante de Myanmar en Bangladés fue convocado por tercera vez en dos semanas. En los últimos días varios misiles de la antigua Birmania cayeron del otro lado de la frontera y los expertos consideran que se trata de una "provocación calculada". La situación en el estado birmano de Rakhine podría deteriorarse.

Rangún (AsiaNews/Agencias) – En los últimos días el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bangladés convocó tres veces al embajador de Birmania en Daca debido a las reiteradas violaciones del espacio aéreo nacional por parte de la junta golpista de Myanmar.

"El embajador fue notificado de que estos hechos constituyen una grave amenaza para la seguridad de las personas que quieren la paz y una violación del acuerdo fronterizo entre Bangladés y Myanmar, contrario a las relaciones de buena vecindad", dijo el ministerio en un comunicado.

El embajador U Aung Kyaw Moe ya había sido convocado tras el disparo de proyectiles que cruzaron la frontera el 21 y el 28 de agosto. En esas oportunidades se le habían entregado cartas de protesta a las que la junta militar de Myanmar nunca respondió.

El 1 de febrero de 2021 el ejército birmano (también llamado Tatmadaw) derrocó al gobierno civil anterior encabezado por Aung San Suu Kyi, dando comienzo a un brutal conflicto interno. La resistencia antigolpista está formada por las Fuerzas de Defensa del Pueblo (PDF, brazo armado del Gobierno de Unidad Nacional en el exilio) y las milicias étnicas que históricamente están presentes en algunos estados de Myanmar.

La semana pasada las tropas del régimen lanzaron ataques aéreos contra el Arakan Army (AA), la milicia étnica que defiende el estado de Rakhine, y al menos dos misiles cayeron dentro del territorio de Bangladés. El hecho se repitió el 3 de septiembre, cuando otros dos misiles cayeron en una zona montañosa a solo seis kilómetros de los campamentos de Cox's Bazar, donde residen más de un millón de refugiados rohingya que huyeron de Myanmar tras las persecuciones del ejército en 2017.

El 1 de septiembre el ministro de Relaciones Exteriores de Bangladés, Shahriar Alam, declaró que el país ha decidido cerrar sus fronteras si la situación en Rakhine se deteriora. “No queremos caer en la provocación o la trampa de Myanmar”, agregó.

El teniente general retirado Mahfuzur Rahman, entrevistado por The Irrawaddy, consideró que los ataques aéreos desde Myanmar son una "provocación calculada" por parte de la junta birmana, consciente de que en Bangladés no existe la voluntad de dar una respuesta militar a la crisis. Como demuestra el número de convocatorias al embajador (tres en pocas semanas), el régimen no muestra demasiado interés ni preocupación por las violaciones aéreas de la frontera.

Según el experto Altaf Parvej, Myanmar ha pedido a Bangladés que no acoja a los combatientes rebeldes. Por el momento no hay pruebas de que las milicias antigolpistas hayan encontrado refugio en Bangladés, pero es una eventualidad que no se puede descartar considerando la porosidad de la frontera.

A fines de agosto el ministro del Interior de Bangladés, Asaduzzaman Khan, declaró al diario New Age que el ejército de Myanmar a menudo lleva a cabo operaciones para perseguir a los rebeldes en Bangladés pero esos incidentes no han tenido mayor repercusión, y agregó que la posición oficial del gobierno de Bangladés es no dar refugio a combatientes extranjeros.