Da Nang, una diócesis que apunta al apostolado de los laicos y la misión
En el año 1988 fue creado el movimiento: “Las personas discapacitadas con las personas discapacitadas”, una obra para la ayuda recíproca siguiendo la Buena noticia, para alentar y compartir la vida con los demás para la promoción y la integración en la comunidad.
Hanói (AsiaNews)- El apostolado de los laicos y la misión son centrales en la vida de la diócesis de Da Nang, en Vietnam central. La diócesis, en la historia de la Iglesia católica en el país, fue la cuna de la misión en "Dang Trong o Vietnam" (sur de Vietnam) por más de cuatrocientos años. Esta tierra recibió la sangre del beato Andrea Phu Yen, que fue asesinado y está entre los primeros testigos de la fe en Vietnam.
El arzobispo Leopoldo Girelli, representante del Vaticano y no residente en Vietnam, realizó una visita pastoral a la diócesis de Da Nang (en la foto) y se encontró con todos los miembros de la diócesis. “La diócesis -dijo- debe enfrentar varios desafíos. Por eso, ante todo, necesitamos que haya una comunión entre el clero y el obispo, y entre el obispo y los sacerdotes. La comunión es necesaria para nuestra fe y para el trabajo misionero. Además de esto, una prioridad es la formación de los laicos. Al mismo tiempo, debemos ocuparnos del cuidado pastoral de los niños, de los pobres y de los jóvenes que están en situaciones difíciles”. “Estoy confiado por el hecho de que nuestra comunidad diocesana encontrará nueva energía y compromiso para la evangelización. Nuestras parroquias, cada parroquia, continúa celebrando la adoración eucarística. Esto es una fuente de fuerza. Somos caritativos hacia todos. Nuestra fe y la caridad contribuirán a la estabilidad de la región y de nuestra diócesis”
Juan XXIII creó la diócesis de Da Nang el 18 de enero de 1963. Esta comprende Da Nang City y la provincia de Quang Nam. Actualmente la diócesis cuenta con cerca de setenta mil católicos sobre dos millones quinientos mil habitantes, casi un 2,8%. La diócesis tiene más de cincuenta parroquias con unos 105 sacerdotes, 233 hermanas y más de 735 catequistas. Actualmente todas las parroquias de la diócesis están comprometidas en la evangelización y cada año son cerca de mil seiscientos los bautismos.
Uno de los campos del apostolado está dedicado a las personas discapacitadas. En 1988 María Thanh, Joseph Vinh y John Thach, bajo la guía del p. Joseph (Vu Van Truc, desaparecido) se reunieron en la parroquia de Gia Phuóc para encontrarse, compartir y ayudarse el uno al otro en la espiritualidad. Fueron los tres primeros miembros del grupo apostólico para el servicio de las personas discapacitadas.
Actualmente en Da Nang City hay más de 10.390 personas discapacitadas. Pero apenas 3,752 de ellos tenían un trabajo estable, un 30,11%.Están quienes no tienen un puesto de trabajo, que están enfermos o que no están en grado de trabajar. La mayor parte de sus familias vive en circunstancias muy difíciles y, como consecuencia, necesitan atención y apoyo por parte de la comunidad y de la sociedad.
El p. Marcello Daán Minh, director de Caritas de Dá Nangi, se ocupó, por un lado, de los gastos, pero sobre todo creó las condiciones para que todos los miembros del grupo tengan un encuentro anual, con la organización de cursos de formación sobre temas relevantes, a fin de ayudar a los miembros del grupo a vivir honestamente en la gran dignidad del amor y en la cultura de la vida.
En la sociedad las personas discapacitadas son a menudo dejadas de lado o bien no hay un interés por ellos. A causa del comportamiento social se sienten culpables y no tienen confianza en la vida. Así, en 1988 fue creado el movimiento “Las personas discapacitadas con las personas discapacitadas”. Del mismo forman parte católicos y no católicos. El movimiento es una obra de ayuda recíproca siguiendo la Buena Noticia, para alentar y compartir la vida con los demás para la promoción y la integración en la comunidad.
Cada año hay entre 17 y 20 miembros de la comunidad que deciden ser bautizados. “Ahora- dice a AsiaNews el señor Truóng- soy un católico. Sigo la fe porque amo a la Iglesia y al bien”.
Hasta ahora, centenares de jóvenes y muchachos han participado en las actividades del grupo. Se integran fácilmente en la comunidad y en la sociedad. En algunos casos, muchachas y muchachos han organizado otros clubes sociales para ayudar a personas discapacitadas.
20/12/2016 12:30
18/01/2019 14:28