Cumbre ASEAN, crisis Rohinyá: Aung San Suu Kyi entabla coloquios con la ONU y los EEUU

Washington, cauta en sus declaraciones, evita críticas abiertas contra la Señora. El ejército birmano dispone la remoción del general a cargo de las tropas en Rakhine. Mañana, el secretario de Estado de los EEUU hará una visita a Myanmar.

Manila (AsiaNews/Agencias) – La líder birmana Aung San Suu Kyi ha afrontado la creciente presión internacional que apunta a resolver la crisis Rohinyá, al reunirse hoy con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y el secretario de Estado de los EEUU, Rex Tillerson. La reunión se llevó a cabo en Manila, lugar donde se está desarrollando la 31ra cumbre la Asociación de las Naciones del Sudeste asiático (ASEAN), con la presencia de los 10 países miembros de la organización y más de 10 “colaboradores en el diálogo”.

“El secretario general ha resaltado la importancia de incrementar los esfuerzos para garantizar el acceso humanitario [a la zona], la repatriación en condiciones seguras, dignas, voluntarias y sostenibles, además de una verdadera reconciliación entre las comunidades”, según puede leerse en el comunicado de la ONU que resume las observaciones que fueron dirigidas al Nobel por la Paz. Las consideraciones de Guterres se dieron antes de que Aung San Suu Kyi se reuniese con el secretario de Estado americano Rex Tillerson, al margen de la Cumbre de Asia Oriental (EAS) de Manila. Washington ha sido cauta en sus declaraciones sobre la situación en Rakhine, y ha evitado las críticas abiertas a la Señora. Tillerson, que mañana viajará a Myanmar, no ha brindado declaraciones en relación al encuentro.

En la tarde de ayer, durante una reunión con los líderes de la ASEAN, de la cual Myanmar es miembro, Guterres ha expresado preocupación por la situación humanitaria en el Estado occidental birmano de Rakhine. Él ha afirmado que el éxodo de cientos de miles de Rohinyás representa una “preocupantes escalada, en una tragedia prolongada”. Ha descripto la situación como una potencial fuente de inestabilidad en la región, así como de radicalización.

Mientras tanto, las máximas autoridades del Tatmadaw, el poderoso ejército birmano, han dispuesto la remoción del general responsable de las tropas destinadas en Rakhine. El traslado del Gen. Maung Maung Soe, a cargo del Western Command, se produjo al día siguiente de un encuentro entre Rex Tillerson y los militares birmanos, sobre los cuales el control de Aung San Suu Kyi es limitado, en virtud de lo que marca la Constitución. En Washington, los senadores están presionando para lograr la aprobación de una ley con la cual se imponen sanciones económicas a los militares involucrados en los hechos, impactando sobre sus viajes e intereses comerciales.