Cuaresma, obispos filipinos: Los fieles deben imitar la pobreza de Cristo, que "santifica "
Manila (AsiaNews / CBCP) - Los católicos en Filipinas están invitados a "imitar el ejemplo de Cristo", un estilo de vida de "simplicidad " y " santificación" de la pobreza, que recuerda las enseñanzas de Jesús en las Bienaventuranzas. Esta es la invitación lanzada por la Conferencia Episcopal de Filipinas (CBCP), en la carta pastoral publicada con ocasión de la Cuaresma. Mañana, 05 de marzo, Miércoles de Ceniza, la comunidad cristiana celebra el comienzo del período de oración y ayuno en preparación para la Pascua. En su mensaje a los fieles - titulado "La pobreza que deshumaniza, que santifica la pobreza" - el presidente de los obispos Mons. Sócrates Villegas, arzobispo de Lingayen - Dagupan (Luzon), llama a la práctica de la "pobreza material", lo que lleva a "un estilo de vida normal".
El
prelado dijo que en este período de Cuaresma, Jesús invita a "todos
nosotros, especialmente los laicos" para luchar contra la pobreza y la
degradación, lo que priva a la persona de su "humanidad". "En
otras palabras - prosigue el presidente de la COCF - Cristo nos impulsa a
imitar su ejemplo", y para restaurar un rostro humano a la verdadera y
santa pobreza, material, moral y espiritual.
Junto con un
estilo de vida sencillo, mons. Villegas
invita a practicar la caridad y la justicia para con los pobres; las Filipinas
es un país en rápida expansión económica, en la que, sin embargo, cerca del 28
% vive por debajo del umbral mínimo de sostenimiento. Debemos
ejercitar la pobreza moral, añade, mediante la práctica de la solidaridad para
con los marginados en la sociedad y denunciando "todas las formas" de
la injusticia y la desigualdad. Por
el contrario, insta a hundir "las raíces en Cristo, cuya pobreza ella sola
es capaz de enriquecernos".
"En
este tiempo de Cuaresma - advierten los prelados - Cristo nos pide a todos, y
especialmente los laicos, luchar contra la degradación y la pobreza que devalúa
la vida humana" , al tiempo que lucha contra " la creciente
influencia del consumismo ". El
Evangelio es el "antídoto" contra esta alteración, material y
espiritual.
El
presidente de los obispos finalmente lanza una dura advertencia contra la
corrupción, un "cáncer invasivo " que trae al país al borde del
desastre y que se suma a la exclusión de la atención médica, la vivienda y las
perspectivas de desarrollo para los que están en los márgenes de la sociedad. Necesitamos
restaurar la "integridad " y la honestidad en el país, advierte el
prelado, porque "no somos sólo víctimas de un sistema corrupto", al
contrario "hemos contribuido de diversas formas a empeorar este cáncer
social... a través de un silencio indiferente o connivencia, cuando
nos dimos cuenta de que podríamos beneficiarnos "el uno del otro de la
corrupción".