Cristianos iraquíes: 'El ayuno de Jonás' contra la pandemia
La Iglesia Caldea promueve tres días de ayuno y oración, a partir del 25 de enero. El card. Sako llama a transformar "la dolorosa experiencia" del coronavirus - similar a la peste en el pasado- en "una oportunidad para la gracia y el bien". También invita a orar por "el éxito de la visita del Papa Francisco".
Bagdad (AsiaNews) - Al igual que los cristianos "de la época de Ezequiel" que oraron y ayunaron pidiendo por el fin de la epidemia de peste, "transformemos esta dolorosa experiencia" de la pandemia de Covid-19 en "oportunidades para la gracia y el bien", a través de la "solidaridad espiritual y social". Son las palabras del primado caldeo y cardenal Louis Raphael Sako, en una reflexión publicada hoy, invitando a adherir a los tres días de ayuno y oración, "La Resurrección de Nínive", que comienza el 25 de enero. "Vengan, arrepiéntanse de los pecados y oremos por la salvación de la pandemia del corona", escribe el cardenal, "contemplemos el sentido de nuestra existencia y asumamos nuestras responsabilidades" acudiendo en ayuda de los enfermos y de los que han perdido su trabajo, "tendiéndoles una mano".
La "mortal epidemia del Corona", que se ha extendido por todo el mundo, afecta a millones de personas” subrayó el primado caldeo, y es "similar a la plaga de la época de Ezequiel". Las víctimas en todo el mundo son más de dos millones y hay 96 millones de infectados, una "catástrofe" con "consecuencias negativas" en muchos aspectos: esto ha perjudicado "la salud de las personas, las actividades sociales, culturales (educación y estudio), económicas y religiosas (se han suspendido las actividades en las iglesias y mezquitas)".
Por eso se ha tomado la decisión de observar un tiempo de ayuno y oración desde "el próximo lunes 25 de enero, por tres días". Esta iniciativa, conocida como "La Resurrección de Nínive" y vinculada a la historia bíblica del profeta Jonás, es una especie de anticipación de la Cuaresma. Los líderes de la Iglesia Caldea invitan a los fieles a abstenerse de comer hasta el mediodía o, si es posible, hasta la noche. Y participar durante este tiempo en momentos de oración diaria o hacer oraciones especiales, disponiéndose a la penitencia y participando en la misa - ya sea de forma presencial o a través de las redes sociales.
El cardenal Sako recordó que la práctica del ayuno, que evoca el relato de Jonás y Nínive, en realidad nos recuerda el brote de la terrible peste en Mesopotamia, en la época de Ezequiel (570-581 a.C.) "cuando murieron miles de personas". En este contexto, Ezequiel "se inspiró en la historia de Jonás para exhortar a la gente a rezar y arrepentirse".
Por último, el Primado caldeo también nos invita a rezar "por el retorno de la paz, la seguridad y la estabilidad” después de “todas las guerras y conflictos que han debilitado a nuestro país y la región,". El cardenal concluye con un pedido: "También oremos por el éxito de la visita del Papa Francisco: escuchemos sus palabras como la gente de Nínive escuchó las palabras de Jonás, para que podamos tener una vida mejor".