Cristianos indios, una pequeña minoría, pero que implica una gran contribución social

de Purushottam Nayak

Los cristianos representan el 2,3% de la población. El cristianismo fue introducido por Santo Tomás Apóstol. Las enseñanzas de Cristo se arraigaron con los misioneros portugueses. En el país, la minoría cristiana administra miles de colegios, hospitales y centros que brindan atención a enfermos y pobres. Falta una participación activa en la política.

Chennai (AsiaNews) – “Cada año, el 11 de julio celebramos la Jornada mundial de la población. Según las estimaciones más recientes [efectuadas] por la Naciones Unidas, en el mes de junio de 2017 la población mundial era de 7,5 millardos de personas. Con sus 1,34 millardos de habitantes, la India es el segundo país más poblado del mundo después de la China, que detenta el primado con sus 1,41 millardos de personas. El desafío más grande para nosotros es contribuir al crecimiento de la nación. En la India, el cristianismo fue introducido en el año 52 d. C., por Santo Tomás Apóstol. Sin embargo, hay un consenso general acerca del hecho de que el cristianismo se estableció de manera definitiva en el siglo VI. Los eruditos en el tema dan cuenta de que la Iglesia católica romana fue llevada a la India en el siglo XVI por obra de los portugueses, de los italianos y de los jesuitas irlandeses. Luego, en el país se difundió el protestantismo gracias a los esfuerzos de los misioneros británicos, americanos, alemanes y escoceses. Esto significa que el cristianismo se estableció en la India incluso antes de que algunas naciones europeas se volvieran cristianas”. Es lo que afirma a AsiaNews el Pbro. O.J. Christhu Raj.

Según el Censo sobre religiones llevado a cabo en la India en 2011, el cristianismo es la tercera religión del país, con casi 27,8 millones de fieles, que constituyen el 2,3% de la población total; el hinduismo es la primera religión, con más de 966,3 millones de seguidores, es decir, el 79,8% de los habitantes; el islam ocupa el segundo puesto con más de 172,2 millones de adherentes, siendo el 14% de la población.

Si bien en la India los cristianos conforman una minoría, en base al sondeo del 2011, en el caso de tres Estados puntuales, ellos forman el grupo religioso mayoritario: Meghalaya (87.93%), Mizoram (87.16%) y Nagaland (74.59%). De todos modos, ha de tenerse en cuenta que el censo no toma en consideración a aquellos que no se identifican como cristianos de manera explícita. A continuación listamos algunas categorías de personas que practican los principios de Cristo, aunque sin abrazar el cristianismo. “Creyentes en Cristo” (Believers of Christ): Yesu Bhaktas – Devotos de Cristo, la mayor parte vive en Varanasi. Yesu Satsongri – en gran parte del Punjab, no gustan definirse como cristianos, pero siguen las enseñanzas de Cristo. Yesu Darbaris – la idea de este grupo es que cada persona es bienvenida a la corte de Cristo, razón por la cual no es necesario ser cristianos; esta idea ha sido desarrollada por Narayanaverma Thilak en Maharashtra. Los creyentes que se encuentran en las iglesias –ellos no sienten la necesidad de volverse cristianos y asisten a la iglesia, pero siguen totalmente los principios de Cristo. Los cripto-cristianos, con una doble identidad (los cripto son aquellos que no revelan su identidad real debido a algún motivo particular). Los seguidores secretos de Cristo – no se encuentran en la iglesia.

Si bien la comunidad cristiana es pequeña en términos numéricos, en relación a la población total de la India, su contribución al progreso socio-económico de la nación es muy significativa. Los cristianos gestionan miles de instituciones educativas, hospitales, centro de atención primaria de la salud, centros de rehabilitación para criminales, hogares de ancianos, hogares para moribundos y necesitados, leprosarios, institutos técnicos y agrícolas, centros de bienestar social, grupos femeninos de auto-ayuda, centros espirituales. La lista podría extenderse mucho más. Dirigiéndose a los cristianos, el Hon. Vidyasaga, gobernador del Maharashtra, dijo: “Estamos orgullosos de ustedes por la obra [que han llevado adelante] para el enriquecimiento de la vida social, cultural, económica y política de la India. Es difícil imaginar una idea de la India sin ustedes”. S.K. Barpujari, profesor en la Universidad de Guwahati, escribe que la población tribal del noreste de la India y de la región de Chotanagpur es próspera y logra progresar gracias a las enseñanzas de Jesucristo.

El padre Raj reitera la invitación a que los cristianos tengan una participación política: “Realmente es cierto que la presencia de los cristianos en la India, desde los primeros misioneros y hasta nuestros días, ha abierto el camino de manera extraordinaria para llegar a algunos de los máximos logros de la India en varios campos. Pero surge una gran cuestión cuando nos referimos a la participación de los cristianos en la política. Sijs y jainas (que representan el 1,72% y el 0,37% de la población, respectivamente) que son menos numerosos que los cristianos, tienen una buena participación y representación, creando un gran impacto en la administración india. ¿Por qué los cristianos se mantienen alejados de la política?”. El Pbro. Raj explica que mientras que “nosotros nos jactamos de nuestro servicio en el campo de la educación y de la atención médica, debemos admitir que, como cristianos, hemos fracasado de un modo lamentable cuando se trata de obtener nuestra representación dentro de la administración india. Estamos sub-representados, tanto en el Parlamento como en las legislaturas estatales. Si permanecemos en silencio y evitamos la participación, podría darse el caso de [la aprobación de] decisiones que podrían impactar de manera negativa en nuestros derechos y privilegios”. El padre Raj sostiene que “es necesario tener presente la situación política de la India. Estamos obligados a participar de manera activa en la administración política, a fin de proteger los intereses de nuestra comunidad y salvaguardar nuestros derechos e identidad religiosos. Debemos aportar conocimiento y motivar a las jóvenes generaciones cristianas a influenciar la administración pública a través de su presencia”.