Crisis demográfica: Beijing dispuesta a eliminar límites (y sanciones) para el número de hijos
Ante los efectos catastróficos de la política del hijo único por pareja que impuso hace décadas el Partido Comunista Chino, también se presentaron enmiendas para la recién introducida "política de los tres hijos". Será posible tener cuatro o más niños sin incurrir en un castigo. Pero la mayoría de los ciudadanos, sobre todo en los centros urbanos, considera insostenible el costo de vida para familias tan numerosas.
Beijing (AsiaNews) - Aunque se introdujo hace poco tiempo, Beijing ya está pensando en nuevas enmiendas para la "política de los tres hijos" que reemplazó a la del hijo único, a fin de permitir que las parejas puedan procrear cuatro o más hijos sin incurrir en "sanciones" del Estado. El gobierno chino está buscando nuevas formas de ampliar el número de núcleos familiares y de incentivar a los padres para que tengan más hijos después de haber limitado los nacimientos durante décadas, por problemas - presuntos o reales - de superpoblación interna.
La agencia oficial de noticias Xinuha informó que el 17 de agosto se presentó a la Asamblea Nacional Popular una enmienda a la Ley de Población y Planificación Familiar que elimina todas las formas de castigo para los que tienen cuatro (o más) hijos. Si se aprueba, la ley ya no impondría límites sobre el número de nacimientos, aunque la política oficial promovida por el Partido Comunista (PCCh) sigue anclada en tres hijos por núcleo familiar.
La política del hijo único que se introdujo en 1979 dio como resultado décadas de violaciones de los derechos humanos con abortos forzados en embarazos avanzados, esterilizaciones y control de la fertilidad por parte de las autoridades. A fines de mayo el Politburó anunció que las parejas casadas podrán tener hasta tres hijos. La decisión se tomó a raíz de la advertencia que hizo el Banco Central de China en abril, recomendando al gobierno que abandone las políticas de control de la natalidad porque de lo contrario el país perdería su fuerza económica. En 2020 la población superó los 1.400 millones, pero los nuevos nacimientos se redujeron un 18% con respecto a 2019: de 14,65 pasaron a 12 millones. Entre otras cosas porque los jóvenes chinos no quieren tener hijos debido al alto costo de vida y a los escasos incentivos del Estado para la maternidad.
La decisión de la autoridad central se corresponde con las medidas que ya introdujeron los gobiernos locales y las ciudades, que participan activamente en la promoción de la tasa de natalidad ofreciendo beneficios que incluyen un mes adicional de vacaciones, aportes de hasta 80 dolares y permisos parentales. Entre las ciudades chinas que han anunciado este tipo de políticas se encuentra la capital. Beijing añade otros 30 días a la licencia por maternidad de 98 días actualmente vigente. Y en Sichuan algunas administraciones decidieron ofrecer subsidios económicos para familias numerosas hasta que los hijos cumplen tres años.
Sin embargo, y a pesar del cambio radical de las políticas familiares del gobierno, los ciudadanos parecen tener otras ideas. En una encuesta que se realizó en la página Weibo de Xinuha, 29.000 de los 31.000 encuestados afirmaron que no consideran la posibilidad de tener más hijos. Ye Jinghuan vive en Beijing y le parece "absurdo" pensar que puede haber familias dispuestas a tener cuatro o más hijos, sobre todo en los grandes núcleos urbanos. “La mayoría de las personas de mi círculo social -agrega- tiene uno o dos como máximo”. “Si tienes un ingreso lo suficientemente alto - concluye - puedes permitirte una niñera. Pero sigue siendo muy caro criar a un niño en una ciudad donde una sola lata de leche en polvo cuesta 300 yuanes (unos 40 euros)”.
Entrevistado por Radio Free Asia (RFA), el analista y comentarista Zhang Jianping, de la provincia oriental de Jiangsu, considera que el Estado no debería intervenir en los asuntos privados de los padres. “Las normas sobre planificación familiar - dice - violan los derechos humanos y deberían ser abolidas". Son una forma de "intervención administrativa" que es "inconstitucional". Yang Haiying, profesor de la Universidad Japonesa de Shizuoka, señala que el Partido Comunista Chino considera a la población como un activo estratégico. “Han comprendido - explica - que la población es su arma más poderosa y quieren tener más gente que les obedezca”.
28/04/2021 12:44
31/05/2021 12:01