Críticas internacionales por el arresto de decenas de abogados turcos

Según las autoridades, los letrados están acusados de respaldar a la red de Gulen, a quien se atribuye el intento de golpe de Estado ocurrido en el verano del 2016. En realidad, los abogados solo estaban desarrollando su trabajo profesional, tutelando los derechos de sus asistidos. HRW: es una peligrosa deriva “equiparar a los abogados con el perfil de las personas que defienden”. Preocupación de la Comisión Internacional de Juristas (ICJ).

Ankara (AsiaNews/Agencias) - Activistas pro-derechos humanos y asociaciones locales e internacionales de abogados denuncian el arresto de decenas de colegas en Turquía, cuya “culpa” sería el cumplimiento de su deber de defender a clientes acusados de participar en el (fallido) golpe de Estado del 2016. Hace algunos días, la procuraduría general de Ankara emitió una orden de arresto contra 60 personas, de las cuales 48 son abogados expertos en Derecho. Se los acusa de brindar apoyo a la red del predicador islámico Fethullah Gulen, considerado la “mente” del proyecto subversivo.

Según informa el comunicado de la procuraduría general, los sospechosos participan de una estructura interna de la red “gulenista” cuyo objetivo es “torcer el rumbo de las investigaciones” para obtener un resultado “favorable” al grupo, “amparándose en la actividad de abogados”. Desde ayer, todos los abogados detenidos - a excepción de uno - se encuentran en prisión preventiva, en régimen de custodia cautelar, y están siendo interrogados sobre sus relaciones con colegas y clientes.

En diálogo con Al-Monitor, Emma Sinclair-Webb, director de Human Rights Watch (Hrw) en Turquía, subraya que “equiparar a los abogados con el perfil de las personas que defienden en un paso sumamente peligroso hacia el abismo, y contraviene los principios del rol y de la función del letrado”. Según HRW, los abogados están recluidos en celdas pequeñas, privadas de ventilación, expuestos al riesgo de contagiarse de coronavirus, ya que el número de casos no cesa de crecer en Ankara.

En un comunicado, la asociación forense de Ankara denuncia una violación de los derechos de los abogados durante la detención y en los días posteriores a su arresto. Los colegas de Estambul definen estos arrestos como una lisa y llana “intimidación”. Las acusaciones, agregan, se centran en el desempeño de su deber como abogados, por el mero hecho de representar a personas que presuntamente tienen lazos con la red de Gulen.

“Un abogado - explica la asociación - no puede ser asociado a su cliente, Las intimidaciones que apuntan a restringir el campo de maniobra de un abogado [...] tendrán un impacto considerable a nivel público, y derribarán la confianza de la opinión pública en la justicia”.

La Comisión Internacional de Juristas (ICJ) expresa su profunda preocupación, a la vez que subraya que los arrestos violan abiertamente las obligaciones de Turquía con respecto al derecho y a los tratados internacionales en materia de derechos humanos. “Los abogados jamás debieran ser arrestados o sancionados por desempeñar su trabajo de representar a sus clientes, y mucho menos identificarlos con sus causas”, afirma Roisin Pillay, director de ICJ para Europa y Asia central.

El arresto de los abogados no es el primer ataque contra la profesión forense en Turquía, donde numerosos letrados han organizado una huelga de hambre para protestar contra las violaciones y abusos. A fines de agosto causó gran estruendo la muerte de Ebru Timitik, en primera línea en la lucha por los derechos humanos, condenada por su (presunta) pertenencia a una organización criminal. La mujer falleció tras un progresivo deterioro de su estado de salud, luego de casi 250 días de huelga de hambre.