Cox's Bazar: mataron a tiros a dos líderes rohinyás

Según fuentes locales, los autores de los homicidios son militantes del Arakan Rohingya Salvation Army, una de las milicias étnicas de Myanmar. Se los acusa de haber cometido al menos cinco asesinatos en los últimos tres meses. Entre 2016 y 2017, la población civil fue atacada por el ejército birmano, en respuesta a los atentados del grupo insurgente.

Kutupalong (AsiaNews/Agencias) - Dos líderes de la comunidad rohinyá fueron asesinados a tiros ayer en uno de los campos de refugiados de Bangladés. Desde 2017, estos campos alojan a cerca de un millón de refugiados de la minoría étnica rohinyá que huyeron de Myanmar. Según el vocero de la policía local, hay al menos ocho sujetos sospechosos por el homicidio de Syed Hossain y Abu Taleb, de 40 y 35 años. “Ambos fueron trasladados al hospital, donde se constató su fallecimiento”, dijo la policía, añadiendo que se procedió a reforzar la seguridad en los campos.

Sin embargo, fuentes rohinyás contactadas por Agence France-Presse sostienen que detrás del tiroteo hubo miembros del Arakan Rohingya Salvation Army (ARSA). Este grupo islámico militante opera en el estado occidental birmano de Rakhine y en los campos de refugiados de Bangladés. En los últimos tres meses, los refugiados acusaron al ARSA de haber asesinado a cuando menos cinco líderes rohinyás.

El Arakan Rohingya Salvation Army es una de las milicias étnicas armadas de Myanmar y considera que sus acciones son una respuesta legítima a la opresión del Tatmadaw (el ejército birmano). En agosto de 2017, tras varios ataques del ARSA a los puestos de avanzada militares, el Tatmadaw respondió con una "operación de limpieza" en el estado de Rakhine. Los civiles rohinyás también quedaron bajo la mira del ejército birmano, lo que provocó la migración forzada de más de 700.000 personas, el mayor éxodo del país desde la Segunda Guerra Mundial. Posteriormente, las Naciones Unidas calificaron las acciones del ejército de "crímenes de guerra" e "intento de genocidio".

El año anterior, el Tatmadaw ya había perpetrado brutales crímenes contra el pueblo rohinyá, en un intento de reprimir las actividades del ARSA, que los generales birmanos calificaron de organización "terrorista extremista". En 2016, Amnesty International describió la represión contra los rohinyás como un "castigo colectivo" contra la población civil, acompañado de "violaciones generalizadas y sistemáticas de los derechos humanos contra la minoría, con ataques deliberados contra civiles sin siquiera verificar los lazos con los militantes". A raíz de la operación, más de 90.000 rohinyás se vieron obligados a huir a Bangladés.

Desde el golpe de Estado del Tatmadaw, que derrocó al anterior gobierno civil dirigido por Aung San Suu Kyi en febrero de 2021, el ARSA sólo ha participado en siete escaramuzas contra las tropas del ejército. Entre 2018 y 2020, la actividad del grupo disminuyó gradualmente y la comunidad rohinyá comenzó a denunciar las actividades violentas de los insurgentes.

En las últimas semanas, la policía de Bangladés llevó adelante una durísima campaña de represión, deteniendo a casi 800 personas por sus presuntos vínculos con el ARSA. En septiembre del año pasado asesinaron a tiros a Mohib Ullah, un activista de los derechos de los rohinyás que había sido recibido en la Casa Blanca.