Covid-19: Rusia pasa al segundo puesto mundial por número de infectados. Los remedios ayurvédicos y budistas

de Vladimir Rozanskij

Los casos positivos suman al menos 250.000 (120.000, solo en Moscú). Se infectó el vocero de Putin, Dmitrij Peskov. Numerosas muertes entre los monjes y sacerdotes ortodoxos. Las mascarillas protectoras confeccionadas con las hojas del árbol sagrado, el Nim, conocido como el “árbol-farmacia”. Los mantras bendecidos por el Dalai Lama. Los budistas implementaron la cuarentena antes de que las autoridades civiles dictasen la medida.

Moscú (AsiaNews) - En las últimas 24 horas, Rusia pasó al segundo puesto mundial por difusión del Covid-19. Se registraron 11.000 casos nuevos, con un aumento diario del 4,9% en el número de infectados; en el país, el total de casos ya suma 250.000 (120.000, solo en Moscú), superando a Gran Bretaña (230.000) y a España (227.000). En el primer puesto permanece Estados Unidos, con 1,35 millones de infectados. En Rusia, oficialmente, las muertes ya han superado el millar, y ayer, el vocero de Putin, Dmitrij Peskov (foto 2), declaró que dio positivo al coronavirus y que se encuentra hospitalizado en una clínica, junto a su esposa. El primer ministro Mikhail Mishustin continúa bajo tratamiento, y sus funciones han sido asumidas temporalmente por el vice-premier Andrej Belousov. También lidian con la epidemia la ministra de Cultura Olga Ljubimova, el ministro de Infraestructuras Vladimir Jakushev, y su viceministro, Dmitrij Volkov.

Continúan los decesos entre los sacerdotes ortodoxos: el 12 de mayo murió uno de los monjes más respetados del Monasterio de San Sergio, el archimandrita con el skhima (la profesión “final”, a la que pocos monjes llegan) Rafail (Ivanov), quien había alcanzado el solemne grado monástico muy recientemente, el 27 de diciembre pasado (foto 3). Otro archimandrita muerto en la Lavra es Iljan (Plemenjuk), de 76 años; además, falleció un sacerdote de la diócesis de San Petersburgo, el párroco de la iglesia del Apóstol Pedro, en la localidad de Veselyj, el protoierej Aleksandr Boskobojnokov, de 60 años.

En Verkhoturja, una localidad conocida como “la capital espiritual de los Urales”, se ha recuperado de presunto coronavirus el superior del monasterio masculino de San Nicolás, el higúmeno Ieronim (Mironov). La noticia del primer sacerdote infectado de la región culminó con el cierre de todas las iglesias más importantes. Hasta ahora, permanecían abiertas a los fieles, por decisión de la administración local, en acuerdo con el clero. Varios sacerdotes de la zona habían criticado a los fieles que no acudían a la iglesia por temor a infectarse, afirmando que “hay que temer a Dios, no al virus”.

Remedios orientales

En tanto, En Rusia se difunden varios remedios orientales para combatir el coronavirus. Desde la India, se importan mascarillas protectoras confeccionadas con hojas de un árbol considerado sagrado, el Nim, conocido en la India como el “árbol-farmacia”. Sus propiedades curativas se describen en varios artículos de especialistas ayurvédicos, que cuentan con muchos seguidores en Rusia. Ellos también aconsejan recurrir a las raíces de regaliz y jengibre, cuyo precio se ha cuadriplicado en Rusia, desde el inicio de la pandemia.

Los representantes de las comunidades budistas siguen el ejemplo del Dalai Lama, Tenzin Gyatso, de 84 años, quien se encuentra recluido en su residencia. Lo mismo han hecho las organizaciones Dzogchen de Rusia, que guardaron cuarentena mucho antes de que las autoridades civiles adoptaran la medida, pasando todas las actividades a un formato on-line.

Permanecen en aislamiento absoluto el datzan Gunzechoinej de San Petersburgo y el gran templo datzan Ivolginskij, el mayor lugar de culto de Buriatia, la región rusa con población mayoritaria mongol y budista. Desde el 18 de marzo, desde aquí se difunden en línea las letanías rituales especiales contra el virus.

En las regiones asiáticas de Rusia, donde el budismo está más difundido, también son muy populares las prácticas místico-mágicas ligadas a la religión budista. Conquista cada vez más adherentes la lectura del mantra de la Tara Verde y del Buda de la Medicina. Muchos lamas proponen la práctica de la Defensa Vajrayana, siguiendo las enseñanzas de una rama esotérica del budismo, que ayuda a alcanzar la ataraxia recordando la inestabilidad del sansara. El célebre lama Sopa aconseja que “cuando contraigas esta enfermedad, acéptala en nombre de todos los seres vivientes… Aceptando morir en nombre de ellos, eliminas de tu corazón el amor propio, esa ignorancia que aprisiona tu yo”. También se difunden entre la población, y no solo entre los fieles budistas, los amuletos y las píldoras que contienen los mantras bendecidos por el Dalai Lama y por otras máximas autoridades religiosas.