Coronavirus: en Islamabad, los fieles musulmanes se niegan a rezar en casa
El gobierno lanza una estrategia de 20 puntos para combatir el Covid-19 durante el Ramadán. Algunos líderes religiosos critican las medidas. El presidente Arif Alvo: “Quien no respete las reglas, comete un pecado”. Los niños, las personas mayores de 50 años y los enfermos, obligados a permanecer en casa.
Islamabad (AsiaNews) – En vez de acatar las indicaciones para prevenir la difusión de la pandemia, en Pakistán son muchos los fieles que se niegan a permanecer en sus casas para rezar, e insisten en acudir a las mezquitas. El gobierno ha lanzado un plan de 20 puntos para combatir la enfermedad durante el Ramadán, el mes sagrado que el islam dedica al ayuno y a la oración. La estrategia establece restricciones para la oración en público.
El número de infectados está aumentando en el país. Los casos ya suman casi 8.000, y 159 los muertos. Las autoridades procuran evitar los errores cometidos al inicio de la crisis pandémica, cuando algunos peregrinos chiíes que regresaron de Irán no fueron aislados de forma eficaz, favoreciendo la propagación del virus. Lo mismo sucedió con miembros de la organizacióm sunita Tablighi Jamaat, a los que se les permitió celebrar una oración multitudinaria en Punjab.
El 14 de abril, el primer ministro Imran Khan anunció que la cuarentena se extenderá hasta fin de mes. El presidente Arif Alvi ha declarado que quien viole las nuevas reglas para combatir el Covid-19, “comete un pecado”.
Las medidas fueron adoptadas con el acuerdo de los principales ulemas locales. Entre otras, prevén el respeto del distanciamiento social y de estrictas normas de higiene. Es posible asistir a las mezquitas, pero se debe evitar todo contacto y llevar puesta una mascarilla. Distinta es la situación de los niños, de los mayores de 50 años y de los enfermos, que son obligados a permanecer en casa. Las abluciones deberán realizarse en el domicilio particular. Está prohibido rezar en las calles, una práctica habitual en Pakistán, debido a la elevada afluencia en las mezquitas.
Para algunos líderes islámicos, las oraciones cotidianas y los sermones del día viernes en las mezquitas deben reanudarse sin ninguna restricción. Según ellos, en un país musulmán no pueden cerrar los lugares de oración. Lo cierto es que muchos Estados islámicos han cerrado las mezquitas y han prohibido los encuentros masivos. Arabia Saudita incluso ha cerrado la Kaaba en La Meca, el lugar santo más importante del islam.
En Pakistán, la religión es más importante que cualquier otra cosa, incluso que la pandemia. “La mezquita es un sitio seguro – dice el propietario de un kiosco de Islamabad a AsiaNews. Son muchos los que piensan como él, y están dispuestos a correr riesgos con tal de rezar en los lugares de culto.
17/12/2016 13:14
29/08/2020 11:22