Coronavirus: 20 países africanos acusan a Beijing de racismo

La campaña xenófoba en Guangdong. Los residentes africanos, sometidos a tests de diagnóstico y a cuarentenas de carácter obligatorio. Un local de Mc Donald’s en Guangzhou pretendía prohibir el ingreso a las “personas de color”. Algunos han sido desalojados y viven en las calles. Avergonzadas por los hechos, las autoridades chinas tratan de contener la situación: África es una pieza central de la Belt and Road Initiative.

Guangzhou (AsiaNews) – Los diplomáticos de 20 países africanos denuncian el trato inhumano que sufren sus ciudadanos en China, y hablan de una verdadera campaña xenófoba en el marco de la lucha contra el coronavirus. El problema surgió luego de que en Guangzhou (Guangdong) se dieron a conocer casos de discriminación racial hacia residentes africanos. Ellos han quedado en la mira de las autoridades y de la población local, luego de que 5 nigerianos dieran positivo al Covid-19.

Un local de Mc Donald’s de la ciudad incluso colgó un cartel con la leyenda “se prohíbe el ingreso a personas de color”. Tras la circulación de un vídeo en la web, la prohibición fue retirada. Un estudiante de Kenia que vive en la ciudad contó a Caixin que se impidió la entrada de algunos africanos en los supermercados y que otros fueron desalojados pese a haber pagado el alquiler de forma regular. AsiaNews confirmó que algunos africanos en cuarentena no reciben ayuda ni asistencia de las autoridades, y se ven obligados a salir para procurarse cuando menos la comida.

Los diplomáticos africanos denuncian que varios ciudadanos fueron obligados a dormir a la intemperie, ya que los hoteles se niegan a alojarlos. Según el Consulado de los EEUU en Guangzhou, reciben el mismo trato los ciudadanos de color estadounidenses.

En total son 12 los ciudadanos africanos infectados que viven en Guangzhou, donde el total de casos asciende a 500. Los embajadores africanos han solicitado el cese inmediato de los test obligatorios para sus ciudadanos, al igual que las medidas de cuarentena.

Según las autoridades de la ciudad, hay alrededor de 4500 migrantes africanos viviendo en la ciudad. Los controles sobre este grupo han aumentado luego del temor suscitado por los contagios importados del exterior - pero lo cierto es que en la mayor parte de estos casos, se trata de ciudadanos chinos.

La crisis diplomática ha dejado en una situación embarazosa a los líderes chinos. África es una pieza central de la política exterior china, además de ser un nudo neurálgico de la Belt and Road Initiative, el proyecto lanzado por Xi Jinping para transformar el país en el principal polo comercial mundial.

Beijing trató de repuntar su imagen, anunciando que su intención es revisar las restricciones sanitarias impuestas a los africanos. El Ministerio de Relaciones Exteriores chino ayer aseguró a los 20 diplomáticos africanos -y a la Unión Africana - que las autoridades de la provincia están eliminado las limitaciones de forma gradual. Solo permanecerán bajo estricta observación aquellos individuos que contrajeron el virus y las personas que entraron en contacto con casos sospechosos.

El gobierno ha subrayado que las nuevas medidas, fundadas en el “principio de no-discriminación” serán adoptadas en coordinación con los consulados de los países afectados, en Guangzhou.