Coronavirus, Tokio cierra las escuelas para contener la epidemia

Desde el 2 de marzo y hasta fines de abril, 13 millones de estudiantes se quedarán en casa. La medida del gobierno tomó por sorpresa a padres e instituciones. También reina la confusión en las oficinas de administración locales. Ayer, el número de contagios en el país cruzó el umbral de 200. En el conteo Japón no incluye a las personas infectadas en el crucero Diamond Princess. La arquidiócesis de Tokio suspende las misas públicas.

Tokio (AsiaNews/Agencias) – Luego de la sorpresa, sobrevino la polémica y la confusión: políticos, padres, madres y docentes japoneses, enfurecidos por la medida implementada por el gobierno para combatir la difusión del coronavirus en el país del Sol Naciente. El primer ministro Shinzo Abe anunció ayer que cerca de 13 millones de menores permanecerán en casa debido a la clausura del sistema escolar, a partir de la semana próxima y hasta fines de abril. “Poniendo la salud y la seguridad de los niños por encima de cualquier otra cosa – declaró el premier – pediremos a todas las escuelas primarias, medias y superiores que interrumpan sus actividades didácticas de manera temporaria, desde el 2 de marzo hasta las vacaciones de primavera”. Para los alumnos japoneses, el año ciclo lectivo termina en marzo; normalmente el período de pausa se inicia en la última semana del mes.

La medida del gobierno tomó por sorpresa a los padres y establecimientos. También reinó la confusión en las oficinas de gobierno a nivel local: un consejo escolar comunal de Kioto afirmó que el 2 de marzo, las escuelas de la ciudad ubicada en el oeste de Japón abrirán sus puertas normalmente. El consejo ha declarado que en los próximos días decidirá cuáles serán los pasos a tomar respecto a las actividades escolares. El alcalde de Chiba, Toshihito Kumagai, expresó fuerte preocupación, declarando que el cierre de las escuelas “podría provocar el derrumbe de la sociedad japonesa”. Tras destacar que para los trabajadores de los centros médicos es difícil ocuparse de los niños en casa, el alcalde de la ciudad vecina, Tokio, afirmó que está evaluando la posibilidad de que los niños, y sobre todo los más pequeños o aquellos discapacitados, puedan paermanecer en la escuela cuando los padres no pueda ocuparse de ellos en casa.

Las autoridades sanitarias chinas afirman que ayer, el número de contagios en el país cruzó la barrera de los 200, en franco aumento si se considera que el conteo oficial del día anterior arrojó 186. Hasta el momento, la enfermedad acabó con la vida de ocho personas. En la isla septentrional de Hokkaido, se han confirmado 15 nuevos casos, que incluyen dos niños menores de 10 años. Las cifras de infectados declaradas por el gobierno no incluyen los 705 a bordo del crucero Diamond Princess, en cuarentena y atracado en el puerto de Yokohama desde principios de mes. El Ministerio de Salud ha explicado que cerca de 240 miembros de la tripulación, extranjeros y japoneses, han resultado negativos en el test del virus, y que serán desembarcados en los próximos días. Aquellos que continúan asintomáticos permanecerán en un centro médico ubicado cerca de Tokio, para ser ulteriormente monitoreados, afirmó el ministerio en una nota.

La Iglesia japonesa colabora con los esfuerzos del gobierno para combatir el Covid-19. Hace dos días, la administración central informó que durante las próximas dos semanas, los eventos deportivos o culturales con gran número de personas serán suspendidos, aplazados o reorganizados para prevenir la difusión de la infección. Al mismo tiempo, la arquidiócesis de Tokio anunció la suspensión de las misas públicas en el período que va del 27 de febrero hasta el 14 de marzo. “Creemos absolutamente en el poder de la oración – se lee en la nota firmada por Mons. Tarcisio Isao Kikuchi –. No hay nada que nos impida rezar, aún cuando las infecciones se difundan ampliamente. No tiene sentido tener una Iglesia en este mundo si entre las distintas medidas prácticas a adoptar para combatir el Covid-19, no incluimos, también, nuestra respuesta espiritual”.