Corea del Norte, nuevos sanatorios contra la TBC por la Fundación Eugene Bell
Seúl (AsiaNews) - Para contrarrestar el flagelo de la tuberculosis, que en Corea del Norte parece estar aumentando en contraste respecto al mundo, el régimen encabezado por Kim Jong-un ha otorgado a la Fundación Eugene Bell (organización humanitaria que incluye varios sacerdotes católicos) el permiso para añadir cuatro sanatorios más a la lista de los ya apoyados por el grupo. El total se eleva a 12 y ahora, como explica a AsiaNews el padre Gerard Hammond, "cubre la mitad de la parte occidental, desde la ciudad de Shinuiju en el norte hasta Kaesong en el sur".
El P. Hammond ha trabajado desde hace 20 años en Corea del Norte. Superior regional de los misioneros Maryknoll, ha realizado más de 50 viajes en el país: este año ha obtenido la ciudadanía surcoreana, un raro honor para un occidental, en consideración a su activismo humanitario y católico. La Fundación Eugene Bell tiene una larga historia de ayuda al Norte. Fundada en 1995 por Stephen Linton, comprende una delegación que dos veces al año puede visitar algunas zonas de Corea del Norte. La entrega de medicamentos y equipos médicos para la erradicación de la tuberculosis es el propósito de las visitas.
El país cuenta con unos 22 millones de habitantes, del cual la mitad está por debajo de la línea de pobreza. La tuberculosis, explica el p. Hammond, "viaja por el aire y afecta a quienes sufren de desnutrición o debilidad orgánica general. Estamos tratando en todo lo posible detener el contagio y en esto nuestra contraparte es muy proactiva. No escondemos nuestra identidad, las solicitudes de visas son honestas y en la delegación de este último viaje había alrededor de cinco sacerdotes".
Durante la última visita "visitamos algunos centros para el tratamiento de la tisis: ahora la Fundación soporta un total de 12, en diferentes partes del país. Cubrimos la mitad de la parte occidental, de la ciudad de Shinuiju en el norte hasta Kaesong en el sur". En una rara muestra de apertura, el gobierno de Pyongyang ha concedido a la delegación una semana más de dos que se conceden generalmente: también en el último viaje el grupo era más numeroso de lo habitual. Estas noticias son interpretadas como una toma de conciencia por parte del régimen, que teme la propagación de la enfermedad de manera endémica.
Gracias al apoyo de la embajada polaca en Pyongyang, el p. Hammond también pudo celebrar la Misa en la capital del Norte: "Este año estábamos presentes más de 70, un número enorme y realmente inesperado. Muchos han acordado firmar la hoja de asistencia, una novedad en comparación con el pasado: significa que no tienes miedo a identificarte y luego disfrutar de un mayor grado de libertad".
17/12/2016 13:14
22/03/2017 13:04