Corea, altísima tensión entre Seúl y Pyongyang: se retrocede al espectro de la Guerra Fría

El régimen de Kim Jong-un lanzó un cohete y desencadenó la reacción de Corea del Sur. Cortar la línea "roja" de la comunicación entre los dos gobiernos y se detuvieron todas las operaciones en el complejo industrial intercoreano en Kaesong. Una fuente de AsiaNews: "La situación de este momento se ve muy seria".

Seúl (AsiaNews) - El gobierno de Corea del Sur ha confirmado que se ha cortado el suministro de electricidad y agua para el complejo industrial intercoreano de Kaesong, el último punto de contacto entre los gobiernos de Seúl y Pyongyang, después de haber ordenado la suspensión de las operaciones comerciales. La decisión se tomó después de la notificación por parte del régimen dirigido por Kim Jong-un de querer expulsar a todos los trabajadores de Corea del Sur de la zona. Pyongyang también ha ordenado al ejército tomar posesión de los complejos, a pocos kilómetros de la frontera.

El agravamiento de la situación en la península, dividida desde 1953, parece por el momento inevitable. El 7 de febrero del Norte lanzó un cohete, llamado un satélite con fines científicos; Sur respondió condenando la operación, visto como "una prueba de misiles de guerra", y pidió a la comunidad internacional aplicar nuevas sanciones contra el régimen. En respuesta, Pyongyang cortó la "línea roja" de la comunicación directa con Seúl y congeló las cuentas corrientes surcoreanas en tránsito en un banco norteño para el pago de salarios de los trabajadores en Kaesong.

Los cerca de 280 trabajadores surcoreanos en el complejo intercoreano, hasta ahora considerados un "puerto seguro" para las comunicaciones bilaterales, han regresado a sus hogares. No se les permitió traer cualquier artículo que no fuese necesario por razones médicas. El Comité para la Reunificación Pacífica de Corea - la edición del gobierno del Norte - emitió un comunicado en el que define el cierre de Kaesong por parte de Seúl como "una peligrosa declaración de guerra" y una "clara voluntad de cortar cualquier tipo de relación entre el Norte y el Sur".

Kaesong fue inaugurado en 2004 gracias a las políticas de distensión puesta en marcha por el presidente surcoreano, Kim Dae-jung (caído de su cargo en 2003). Desde entonces, se dio al gobierno del norte alrededor de 616 millones de won (alrededor de $ 560 millones) en remesas e impuestos. En esencia, la zona combina el capital de Corea del Sur y la tecnología con el trabajo de Corea del Norte: 124 empresas del Sur que operan allí han tomado el año pasado 54 mil trabajadores en el Norte. Esto ha resultado en el sólo 2.015, activos por valor de aproximadamente US$ 550 millones.

Junto con la excursión al Monte Kumgang, la "línea roja directa" y la "Comunidad de Paz" de Panmunjon, el complejo industrial ha sido durante años uno de los pocos puentes entre las dos naciones. A pesar que los informes siempre eran fluctuantes, nunca sucedió que fueron interrumpidos todos los puntos de contacto. Una fuente católica explica a AsiaNews que en el Sur la situación "esta vez es realmente seria. Parece estar de vuelta a los tiempos de la Guerra Fría: una es Corea del Norte con China y Rusia, la otra Corea del Sur con Estados Unidos y Japón".

Varios analistas señalan hoy como, de hecho, la relación entre Pekín y Pyongyang parecen estar normalizada después de un largo período de frialdad diplomática; al mismo tiempo, el gobierno conservador de Seúl dirigido por Park Geun-hye ha abordado en varias ocasiones a Tokio y Washington por el apoyo militar y diplomático en la comunidad internacional contra el régimen de Kim.