Continuar el diálogo China-Santa Sede, pero defendiendo más a los cristianos (3)

de AA.VV.

Las autoridades chinas quieren sea reconocida la legitimidad de su control absoluto. Confianza en el Papa Francisco, “defensor de la comunión y de la unidad de la Iglesia”. Tercera y última parte de una serie de comentarios sobre los artículos del Card. Tong y del Card. Zen a propósito de los diálogos entre China y la Santa Sede.

Roma (AsiaNews)- China, convertida en protagonista de la política internacional eligió una línea cada vez más dura (diversa de la de los tiempos de Deng Xiaoping). En los diálogos con el Vaticano ella siempre busca la legitimidad del control absoluto sobre las religiones. Pero los diálogos deben continuar, tratando de que la Santa Sede “pueda defender más a los cristianos”. Es una de las opiniones de un católico chino que reportamos aquí abajo, como comentario del artículo del Card. John Tong Hon sobre el trabajo del Vaticano en su diálogo con el gobierno chino. Otro comentario expresa la confianza en el Papa Francisco y su amor por la Iglesia en China, rechazando a “aquellos que especulan y critican al Papa al azar”. Quizás esta expresión se refiera al artículo del Card. Joseph Zen, quien días atrás expresó su fuerte perplejidad ante el estilo del diálogo de la Secretaría de Estado, definido como una “nueva versión de la Ostpolitik”. Permanece la urgencia de testimoniar el amor cristiano en una sociedad donde es fuertísimo el control sobre las actividades religiosas. Pero “Pedro fue salvado por Jesús en el mar de Galilea y también su barca fue salvada: todo esto es un símbolo para la Iglesia”. Tercera y última parte de una serie (BC).

John (China del sur)

El artículo del Card. Tong es muy equilibrado. Pero sobre la cuestión del diálogo y de las negociaciones (entre China y Vaticano), la base es la confianza y la civilización china. Pero no es esto lo que el gobierno quiere. Las autoridades quieren que sea reconocida la legitimidad de su control absoluto.

Los medios oficiales en China continúan exaltando el poder del gobierno en la gestión de los grupos religiosos y no hay huella de que las autoridades hayan hecho concesiones o aflojado su control ideológico. Desde este punto de vista, en cuanto a las ordenaciones (episcopales) se refiere, las autoridades chinas no harán ninguna concesión, por lo menos en el corto plazo.

Desde el punto de vista de la política exterior, en los últimos años, las autoridades chinas tendieron hacia una línea más dura. Ahora China interviene en cuestiones internacionales y no permanece callada como en tiempos de Deng Xiaoping. China ya tiene una fuerte influencia en la comunidad internacional. El Vaticano es un Estado minúsculo, si bien tiene una gran influencia en el campo espiritual.

China no se preocupa por las críticas que le hacen sobre su política religiosa ni tampoco sobre las violaciones de los derechos humanos. Pero, al mismo tiempo, desea mejorar su imagen y mostrar alguna faceta de humanidad. Pero si esto no sucede, tampoco se trata de una gran pérdida para ella. Mi opinión es que las relaciones diplomáticas son un don (un bonus) para el gobierno chino.

Dado que el diálogo comenzó, espero que la Santa Sede hable más y defienda más a los cristianos chinos. Pero es imposible volver atrás y el precio del fracaso sería inmenso: las autoridades chinas tendrían razón y con seguridad atacarían a los fieles y la Santa Sede perdería el respeto por parte del régimen.

El Estado ateo es siempre realista. Lo que les preocupa es sólo el interés y, desde punto de vista espiritual, sólo salvar las apariencias.

Rose y Anthony (China central)

Estoy muy de acuerdo (con el artículo del Card. Tong). Y comprendo también al Papa, que ama a la Iglesia entera y que tiene una pesada responsabilidad que llevar. Sólo podemos rezar por él y por nuestra Iglesia. Nosotros escuchamos al Papa y confiamos en el Espíritu Santo, que guiará a la Iglesia, si bien debemos tener paciencia y esperar.

Por eso, no amo a aquellos que especulan y critican al Papa al azar. No nos olvidemos de que el centro de nuestra fe es el amor. Jesús fue acusado por las denominadas “personas pías”. Deberemos permanecer humildes y llenos del amor de Dios. La regla más importante es no olvidar la intención originaria, que fue lo que hicieron los fariseos.

Yo creo que el Papa Francisco es el defensor de la comunión y de la unidad de la Iglesia. Él jamás aceptará un acuerdo que pueda socavar la fe o atacar la integridad de la Iglesia católica china. Él firmará un acuerdo sólo si promueve la unidad y la comunión entre la Iglesia china y la Iglesia universal.

Nosotros creemos con fuerza que el Papa Francisco ama a la Iglesia y que la Iglesia de China ama a Francisco. Él no abandonará jamás a la Iglesia en China. Pedro fue salvado por Jesús en el mar de Galilea y también su barca fue salvada: todo esto es un símbolo para la Iglesia.