Conflicto sirio: la oposición suspende su participación en los coloquios de paz de la ONU
Los vértices del Alto Comité para las negociaciones (HNC) protestan contra la escalada de violencia que embiste al país. Para los grupos de oposición, el ejército del gobierno “ha empeorado la situación”. Según Damasco, “Arabia Saudita, Qatar y Turquía quieren hacer fracasar las negociaciones”. Las Naciones Unidas median entre las partes, no obstante “las divergencias siguen siendo amplias”.
Ginebra (AsiaNews/Agencias) – En las últimas horas, la diplomacia internacional de la ONU está dedicada a salvar los diálogos para la paz en Siria, llevados a cabo en Ginebra, Suiza. Los grupos de oposición han suspendido su “participación formal” en las negociaciones “indirectas”, como forma de protesta contra la escalada de violencia que ha embestido al país en los últimos días, en una violación a la tregua. Los combates se concentran, en particular, en torno a Alepo, la “capital del norte”, como fue confirmado a AsiaNews, días atrás, por el vicario apostólico de los latinos.
Por otro lado, el Alto Comité para las Negociaciones (HNC), la más importante facción rebelde, que es sostenida por los sauditas, ya no está dispuesta a aceptar el veto del gobierno sobre la cuestión del futuro del presidente Bashar al Assad.
Según cuanto refiere Salem al-Meslet, vocero del HNC, “desde el inicio de los coloquios en Ginebra, el régimen de Assad ha empeorado la situación en el terreno”, en particular en Alepo, donde se concentran los peores episodios de violencia. Al respecto, según Mons. Georges Abou Khazen, ha sido al Nusra quien ha emprendido los combates, arrastrando tras de sí a los otros grupos.
Para los vértices de la oposición, los coloquios deben ser puestos “en suspensión”, y es necesario concentrarse en las modalidades para “poner fin a las violaciones de la tregua” por parte del gobierno, que ha sido el autor de 2.000 violaciones a la misma desde el 27 de febrero pasado.
Los grupos de oposición, concluye Meslet, están ocupados en hallar una solución política a la violencia y proseguir por la vía de la paz a través de la diplomacia. Por eso, a pesar de la suspensión de las negociaciones, los vértices del HNC permanecerán “en Ginebra, quedando a disposición para entablar tratativas serias”.
Fue inmediata la réplica de los representantes de Damasco, que acusan a Arabia Saudita, Turquía y Qatar –cercanos a la oposición- de buscar todos los modos posibles para hacer fracasar las negociaciones. Sus gobiernos, afirma Bashar al-Jaafari, “no quieren detener el baño de sangre en Siria, y no quieren una solución política” a un conflicto que, desde marzo de 2011, ha causado al menos 270.000 muertos y millones de desplazados, originando una emergencia humanitaria sin precedentes.
El vocero del gobierno sirio acusa a los grupos de oposición y a los países que los apoyan, que estarían irritados “por la presión ejercida por el ejército sirio en el terreno”. Ha de ser recordado que, en las últimas semanas, el ejército gubernamental ha reconquistado algunas zonas estratégicas y de importancia histórico-cultural, como Palmira.
Empeñado en mediar entre las partes, el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, advierte que es necesario continuar con los diálogos, que fueron emprendidos el 13 de abril pasado, tal como estaba programado. La delegación de la ONU se reunirá con los opositores en su hotel en Ginebra “para proseguir con las discusiones técnicas”, incluyendo los aspectos vinculados a la transición política. No obstante, “las divergencias [entre las partes] siguen siendo amplias”, como advierte De Mistura.
A pesar del empeño puesto por los representantes de las Naciones Unidas, la opción tomada por los opositores constituye un duro golpe para las esperanzas de paz y las negociaciones, que tienen en vista una solución política que prevea una nueva Constitución, elecciones presidenciales, elecciones parlamentarias, todos ellos pasos que han de ser completados antes de septiembre de 2017.
En tanto, las potencias internacionales tratan de salvar la frágil tregua y presionan a favor de las negociaciones. En un coloquio telefónico, el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo, el estadounidense Barack Obama, alcanzaron un acuerdo orientado a reforzar el cese del fuego, juzgando el mismo como “esencial” en vista de una -futura- paz perdurable. Ambos insisten, luego, en el gran “significado” de los coloquios en Suiza bajo la égida de la ONU, única esperanza de paz para el país.