Comienza la segunda fase de la revuelta; los manifestantes, contra el ejército (Vídeo)
Anoche, un joven druso fue asesinado en Khalde por manos de un militar. También hay enfrentamientos entre soldados y jóvenes manifestantes en Kola. Una frase de Michel Aoun, que fue malinterpretada, exasperó la revuelta una vez más. El presidente, cercano a las reivindicaciones de la gente, advierte sobre la presencia de “manipuladores” de la revuelta. El rol de la emisora televisiva Al Jadeed, cada vez más similar al de Al Jazeera durante la Primavera árabe.
Beirut (AsiaNews)- Hoy, el Líbano tiene nuevamente ocupadas sus plazas y las principales vías se encuentran cortadas. Un nutrido grupo de manifestantes montados en motociletas se dirigó al palacio presidencial para dar vida a un acampe. En tanto, anoche, surgieron las primeras tensiones con el ejército.
Luego de una semana de relativa calma, con manifestaciones con menor número de participantes y calles allanadas por el ejército, anoche se produjo un quiebre. La chispa que encendió la mecha parece haber sido una frase pronunciada por el presidente Michel Aoun durante una entrevista difundida a las 21 horas por dos periodistas (de la TV pan-árabe Al Mayadeen y por el periódico Al Akhbar), transmitida en directo por todas las emisoras. La frase del presidente fue interpretada erróneamente e inmediatamente después de la entrevista, pequeños grupos de 20-30 jóvenes se volcaron a las calles, cortando las principales arterias.
En la entrevista, Aoun - quizás, con tono paternalista - expresó su solidaridad con los manifestantes y reafirmó que las reivindicaciones de la población eran también las suyas, y que el hecho de manifestarse lo ayudaría a poner en acto la reformas que se buscan. Aoun confesó que tras llegar a cierta edad, él ya no tiene ambiciones políticas, ni intereses económicos que acumular, sino que su único deseo es ser recordado en la historia. Repitió que había pedido a los manifestantes que eligiesen representantes con quienes poder dialogar, pero que no recibió ninguna respuesta. Hasta allí, no hubo nada provocador. Luego vino la frase que, como suele decirse, “fue demasiado” o fue aclarada "demasiado tarde": el presidente dijo que las reivindicaciones que en un inicio eran económicas, se transformaron en reivindicaciones políticas y que hay manipuladores que son ajenos a estos reclamos justos y que tratan de montarse a la ola de la revuelta. Invitó a estar atentos y, dirigiéndose a estas manos sombrías, dijo: “No todos los que están en el gobierno son deshonestos; si encuentran personas que no están limpias, éstas debieran emigrar. Hay algunos [provocadores] que no están limpios, entre los manifestantes: ellos también debieran emigrar, ya que jamás llegarán al poder utilizando estos medios”, Esta frase enseguida fue traducida con un eslogan: “El presidente pide al pueblo que emigre”. La frase fue difundida en las redes sociales y a través de la emisora televisiva Al Jadeed, un medio que, según afirman muchos, está asumiendo un rol equiparable al de Al Jazeera durante a Primavera Árabe. Fue inmediato, pero inútil, el comunicado de la Oficina presidencial desmintiendo la frase y dando una justa interpretación a los dichos del presidente.
A las 22:00, AsiaNews, presente en el lugar, se contactó con un grupo de 26 personas que habían llegado al lugar con neumáticos, dispuetsos a cortar la calle que conduce a la rotonda de Kola. Y así como en las ultimas semanas los manifestantes se despachaban contra todos los políticos, ayer, los jóvenes presentes insultaban únicamente a la madre de Gibran Basil, ministro de Relaciones Exteriores y secretario general del Movimiento patriótico de la libertad, que reúne a los cristianos opositores de las Fuerzas Libanesas.
A poca distancia de allí, sucedía el primer episodio de sangre. En la calle del triángulo de Khalde, otro grupo, similar al de Kola, había bloqueado el paso con un acampe improvisado. Desde un principio, el ejército hizo saber que no toleraría los cortes de calles. Ante la negativa de los jóvenes tras pedir el paso del convoy militar, un miembro del ejército, de confesión drusa, disparó contra ellos causando “por error” - según el ejército - heridas al joven Alaa Abu Fakhr, también druso. El muchacho quedó tendido en el suelo por un cuarto de ahora antes de ser trasladado al hospital, donde murió.
El líder druso Walid Jumblatt enseguida se presentó en el lugar del enfrentamiento y luego se dirigió al hospital. Luego de fallecer la víctima, él invitó a todos a la calma; “Ahora llegó la hora de la razón”, dijo.
Poco después, en Kola estalló un enfrentamiento entre los jóvenes y el ejércitto. Por primera vez en la historia del Líbano, los manifestantes arrojaron piedras contra los militares, en un escenario que recuerda la Intifada palestina.
En tanto, mientras prosigue la demora en la formación del gobierno transitorio, se constata que la verdadera amenaza sigue siendo la espada de Damocles de la economía: el dolar estadounidense ya está escaseando en los mercados y toca el umbral de las 1900 liras libanesas. Los bancos permanecen cerrados. El motivo oficial: el festivo por la conmemoración del nacimiento del Profeta; pero lo cierto es que el feriado fue hace cinco días.
30/10/2019 13:12
13/10/2021 13:16
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