Colombo: muere una alumna de 16 años por el castigo de sus profesoras

de Arundathie Abeysinghe

Ramisha Dinithi Thamel había regresado tarde a clase y, según las docentes, había dado explicaciones contradictorias. Las profesoras la golpearon y llamaron al servicio de emergencia después de una hora, a pesar de que la niña estaba inconsciente. El castigo físico en la escuela está muy difundido en Sri Lanka, aunque el Ministerio de Educación ha condenado la práctica.

Colombo (AsiaNews)- La trágica muerte de una alumna de 16 años a manos de dos profesoras ha conmocionado profundamente a la opinión pública de Sri Lanka, planteando muchos interrogantes sobre las prácticas disciplinarias que se utilizan en la escuela. Ramisha Dinithi Thamel, alumna del Martin and Forest College de Wennappuwa (institución a la que asisten niños de familias de bajos recursos en la provincia noroccidental del país) fue agredida físicamente el 9 de agosto por la profesora titular y la profesora de música porque había abandonado la clase sin permiso y mentido al respecto. La niña estuvo inconsciente durante aproximadamente una hora, antes de que las profesoras, convencidas de que estaba fingiendo, llamaran a sus padres. Fue llevada de urgencia al hospital, sometida a varias cirugías y trasladada a tres hospitales diferentes, pero nunca recuperó el conocimiento. Murió el 13 de noviembre debido a una hemorragia cerebral como consecuencia de la agresión.

Según la reconstrucción que se hizo durante la investigación, Ramisha y un compañero de clase habían regresado tarde, y la adolescente había sido acusada de dar explicaciones incoherentes. “Las profesoras la castigaron físicamente, golpeándola brutalmente y obligándola a arrodillarse al sol. La gravedad de la agresión fue la razón por la cual debió ser hospitalizada”, confirmó la policía, aunque no fue posible recoger el testimonio directo de Ramisha debido a su estado crítico. Las dos profesoras involucradas, de 39 y 57 años, fueron detenidas inmediatamente después de la agresión, pero recuperaron la libertad bajo fianza en septiembre. Cuando falleció la niña, el 14 de noviembre fueron nuevamente detenidas y enviadas a juicio.

El recurso al castigo físico en la escuela sigue siendo una práctica generalizada en la mayoría de las instituciones de Sri Lanka. Nalaka Kaluwewa, secretario del Ministerio de Educación, señaló en una rueda de prensa que "el Ministerio no apoya ni defiende el castigo físico. Los maestros tienen la responsabilidad de crear un ambiente seguro y positivo para el crecimiento de los alumnos. Incluso en respuesta a un mal comportamiento, infligir castigo físico no es justificable, porque puede tener consecuencias devastadoras". El ministro aseguró entonces que se tomarán medidas adecuadas para prevenir tragedias similares.

Según los abogados de derechos humanos Sapumali Caldera y Nishantha Wijesekara, entrevistados por AsiaNews, el episodio también pone de relieve la incapacidad de los docentes "de reconocer el impacto físico y mental de sus acciones en los niños vulnerables", y dijeron que estaban dispuestos a "ofrecen asesoramiento jurídico gratuito a la familia, que proviene de un ambiente de bajos recursos”.

“Es necesario comprender los diferentes contextos y necesidades emocionales de los alumnos para abordar los problemas de conducta con empatía y profesionalismo. Sobre todo los docentes deben priorizar el bienestar de sus alumnos, asegurándose de que cualquier medida que tomen refleje su papel de mentores y protectores, en vez de depender del castigo”, agregaron.