Colombo, el aumento en los contagios de Covid amenaza la recuperación de la economía
La indumentaria es el sector más golpeado: podría perder entre 80.000 y 300.000 puestos de trabajo. La emergencia sanitaria aleja las inversiones del exterior. El gobierno intenta reducir la dependencia de las importaciones. Experto: hay una falta de planificación en el relanzamiento de las exportaciones.
Colombo (Asia News) – El aumento de contagios de coronavirus amenaza la recuperación económica. Tras una primera fase, en la que se logró controlar la pandemia, desde el 4 de octubre se registra una escalada de casos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los contagiados son más de 4.600 y 13, los muertos. En este momento el principal foco se encuentra en el establecimiento Brandix Lanka de Minuwangoda, uno de los mayores fabricantes de indumentaria del país.
Kusal Perera es un periodista y analista político-económico; vive en Colombo y destaca que el lockdown (el confinamiento obligatorio) y el debilitamiento de las cadenas globales de abastecimiento han sido un duro revés para la economía de Sri Lanka.
Antes de que estallara la emergencia del Covid-19, la industria indumentaria era uno de los motores de la economía del país: en el 2019, las exportaciones del sector alcanzaron los 5,3 millardos de dólares, dando empleo a más de 250.000 personas. Hasta que comenzaron a crecer las cifras de infectados - en los últimos días, explica Perera - Sri Lanka estaba conquistando una cuota en el mercado internacional, en perjuicio de la India y Bangladés. La epidemia en la empresa Brandix tendrá un impacto muy negativo en el sector. Varias estimaciones proyectan que la industria perderá entre 80.000 y 300.000 puestos de trabajo.
La ola de contagios también llevó a la agencia de rating Moody’s a rebajar su calificación para Sri Lanka. La situación sanitaria local desalienta las inversiones del exterior: un grave daño para el país, cuya economía depende de las inversiones extranjeras.
Además se constata una disminución de las tres principales fuentes de rédito del país: los ingresos por exportaciones, la producción y la venta de té y las remesas de los migrantes. Una caída que, sumada a la pérdida de miles de empleos, complicará la situación de endeudamiento del Estado, que alcanza niveles alarmantes. Además, lucha para para mantenerse a flote la industria del turismo, que ya había sido azotada duramente con los atentados del domingo de Pascua del 2019.
Para reducir el impacto de los costos de importación, el gobierno ha prohibido comprar en el exterior aquellos productos alimentarios no esenciales, cuya mayor parte puede ser cultivada en Sri Lanka. El gobierno hace hincapié en reforzar la producción local; sin embargo Perera resalta que no existe un plan preestablecido para sustituir las importaciones.
Para el analista, la sola reducción de las importaciones no alcanza para sostener la economía nacional. A su modo de ver, el gobierno debe favorecer un crecimiento de las exportaciones, acompañando este enfoque con una menor dependencia de las inversiones directas del exterior. Ello requiere una planificación a mediano y largo plazo, que por ahora prácticamente no existe, y un plan elaborado para amortiguar la pérdida de empleos.
El programa de gobierno de reclutar 50.000 graduados y 100.000 jóvenes menos calificados para incorporarlos al sector público, no compensará los puestos de trabajo que se han perdido en el sector privado, observa Perera. Por otro lado, agrega, habrá que planificar todos los esfuerzos para la reactivación de la economía, de modo de promover la seguridad ambiental, la democratización de las funciones del Estado y la eliminación de las desigualdades sociales y económicas.
17/08/2021 09:52
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