Colombo, cárceles: se violan los derechos fundamentales de los presos
Con motivo del Día Mundial de los Derechos Humanos, el reverendo Marimuttu Sathivel denunció la situación de las cárceles. Muchas personas presas por delitos políticos. Las penitenciarías albergan 34.000 detenidos: el límite es de 12.000. Deberían ser lugares de "rehabilitación", no de "tortura".
Colombo (AsiaNews) - "Se violan gravemente los derechos fundamentales de los presos en el país". El reverendo Marimuttu Sathivel, coordinador del Movimiento Nacional por la liberación de presos políticos, lanzó la denuncia con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos.
"Hay poco que celebrar. En las paredes de nuestras cárceles está escrito que los presos son "seres humanos". Sin embargo, debemos preguntarnos si se los trata como tales", declaró a AsiaNews el activista, que trabaja desde hace años para ayudar a los reclusos.
Sathivel es un pastor anglicano radicado en la capital. Pide la abolición de la ley de prevención de actos de terrorismo, en virtud de la cual se ha detenido a muchas personas por su compromiso político.
El gobierno responde a las acusaciones afirmando que no hay presos políticos en el país. Sin embargo, Sathivel recuerda el caso de Hijaz Hezbollah, un abogado musulmán de derechos humanos, arrestado por terrorismo. Lleva ocho meses en prisión sin juicio; no se han presentado cargos formales contra él.
El pastor anglicano señala que la persona que es detenida por presuntos actos terroristas ni siquiera tiene derecho a fianza. Y hay presos que viven en aislamiento desde hace 20 años. A los familiares también les resulta difícil hacer visitas en la cárcel. "¿Eso no es una violación de los derechos humanos?", dice el reverendo Sathivel.
El problema del hacinamiento es uno de los más graves. Sathivel explica que las cárceles de Sri Lanka pueden albergar a 12.000 reclusos. Actualmente hay 34.000, aunque el gobierno declara 28.000. Los internos a menudo se ven obligados a tomar turnos para dormir, o descansar en los baños.
Sathivel espera que se respete el estado de derecho y, por tanto, la liberación de los presos políticos. Dice que debe haber un cambio de cultura: las cárceles no deben ser “lugares de tortura o simple castigo, sino instituciones de rehabilitación. En vez de prevenir los crímenes, el sistema actual empuja a las personas a un ciclo de pobreza y marginación”.
17/12/2016 13:14